“Estamos vendiendo nuestras posesiones más valiosas para seguir financiando el gasto público elevado e ineficiente”, manifestó.
El objetivo principal de la Ley de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales era incrementar las reservas internacionales, el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, dijo que la norma fracasó tomando en cuenta que a dos meses de su aprobación solo se adquirió 68 kilos de oro.
“En realidad, la Ley del Oro buscaba fortalecer e incrementar las Reservas Internacionales a través de la adquisición de oro interno, de lo que se produce en el país, lastimosamente ha fracasado ese argumento. Lo negativo de ese dinero que es producto de la venta de 17 toneladas no está fortaleciendo las inversiones en el país, sino que se va al gasto corriente”, explicó el experto en entrevista con la ANF.
A través del “informe de operaciones con las reservas de oro” que publicó el Banco Central de Bolivia (BCB), en dos meses de vigencia del reglamento que autoriza la compra de oro la entidad financiera monetizó 17 toneladas del mineral de las 43,05 toneladas que había hasta abril, además en ese tiempo tan solo compró 68 kilos.
En ese contexto, el experto dijo que llama la atención que los recursos de la venta de oro no sean para la inversión, sino que está siendo destinada para el pago de la deuda externa, de sueldos y salarios, además de asignar presupuestos a empresas deficitarias. Consideró que eso muestra que existe una iliquidez fiscal para el funcionamiento del Estado.
“No está yendo para incrementar las divisas, sino que es para pagar deuda externa, gastos y funcionamiento del Estado, seguramente son para el pago de sueldos, subsidios. Estamos vendiendo nuestras posesiones más valiosas para seguir financiando el gasto público elevado e ineficiente”, manifestó.
En su reporte, el BCB afirmó que la conversión a divisas se destinó a en su totalidad al capital de trabajo, permitió cumplir con los pagos de la deuda externa. Aunque las autoridades del banco llamaron ‘administración moderna’ que “garantiza la estabilidad económica del país y el nivel de precios”.
“La conversión del oro a divisas permitió al BCB atender oportunamente el servicio de deuda externa y con los requerimientos de gastos fiscales y obligaciones internacionales del país, garantizando así la estabilidad económica del país y el nivel de precios. Por lo descrito, la administración moderna de las reservas de oro permite al BCB cumplir cabalmente con su mandato de ley al garantizar el normal funcionamiento de pagos internacionales de Bolivia”, señala el informe oficial.
Consideró que en los próximos meses no se tendrán buenos resultados en la adquisición de oro en el mercado interno, tomando en cuenta el informe de la entidad financiera, que solo tiene registrado a 10 proveedores.
Por otra parte, advirtió que, al reducir el margen de las reservas en oro, existe el riesgo que el Gobierno esté detrás de los aportes de los trabajadores que son administrados por la Gestora Pública.
“Es una muestra clara que es una economía que no tiene recursos suficientes, propios y por eso está monetizando las reservas de todo tipo. Ahora, existe el riesgo de que vayan por los aportes de los trabajadores al no contar con más reservas de oro. Esto es muy preocupante porque están liquidando los DEG (Derecho Especial de Giro), están monetizando las reservas de oro y pueden ir por esos recursos”, indicó.
El límite
Por otra parte, el exdirector del BCB, Gabriel Espinoza, dijo que las maniobras para convertir las reservas en oro en divisas se están reduciendo, tomando en cuenta que de las 26,06 toneladas que aún quedan solo se pueden monetizar 4,06 porque la Ley 1503 de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales establece un margen.
La norma y el Reglamento para la Administración de las Reservas Internacionales Netas (RIN) vigente, establece que el BCB deberá mantener un mínimo de 22 toneladas de Reservas de Oro.