Un pequeño camión en el que viajaban hacinados 42 inmigrantes irregulares de origen turco ha sido interceptado por la Policía austríaca cerca de la frontera con Hungría, cuando el vehículo trató de saltarse un control policial.
El conductor del camión aceleró cuando los agentes se disponían a inspeccionar el vehículo en un paso fronterizo, y se inició una persecución a lo largo de 20 kilómetros, según informa el diario Kronen Zeitung.
El conductor acabó parando el vehículo a un lado de la carretera y trató de huir a pie, pero fue finalmente detenido.
Los migrantes, entre ellos mujeres y niños, viajaban hacinados y según indicaron fuentes policiales a ese diario, muchos apenas podían sostenerse en pie y el aire en el recinto en el que viajaban era escaso.
En agosto de 2015, 71 refugiados fueron encontrados asfixiados en Austria en un camión frigorífico sellado herméticamente, que se halló abandonado en una autopista cercana a la frontera con Hungría.
La frontera entre Hungría y Austria es parte de la ruta que usan los traficantes de personas para llevar a países ricos de Europa Occidental a refugiados y migrantes que huyen de conflictos o de la pobreza en países de África y Asia.
El pasado agosto la Policía austríaca detuvo una furgoneta en el sur del país que transportaba a 26 migrantes sirios y en junio fueron interceptados al menos otros 78 inmigrantes.
El número de solicitudes de asilo en Austria fue en los siete primeros meses de mayo un 35 % menor que en el mismo periodo de 2022. Por nacionalidades, sirios, afganos y marroquíes son los que más peticiones de asilo han solicitado.