El Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realizaron operativos de control en la plataforma denominada “La Carroñera”, en la localidad fronteriza de Desaguadero, donde se evidenció la apertura de caminos clandestinos para el contrabando de alimentos y combustible desde y hacia Perú.
“La plataforma vial fue destruida en junio, pero fue reactivada; asimismo, se realizó un patrullaje lacustre para evidenciar el transporte de mercancía, tanto en el puente peatonal como en el puente internacional que sirven de conexión entre Perú y Bolivia”, informó el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando.
El CEO-LCC, en un trabajo constante, realiza operaciones de patrullaje, control de fronteras y seguridad en toda la línea fronteriza del Estado boliviano, con el propósito de controlar e impedir la salida e ingreso del contrabando, actividad ilícita que afecta a la economía nacional.
Más de 200 efectivos de la Armada Boliviana ejecutaron en junio un mega operativo para inhabilitar el muelle clandestino, denominado “La Carroñera”, emplazado sobre el río Desaguadero, en La Paz, con el objetivo de frenar el contrabando que sale a Perú.
En el marco del Plan de Lucha Contra el Contrabando, los militares cavaron zanjas en todo el trayecto del muelle para destruirlo y evitar el ingreso de camiones de alto tonelaje que trasladaban alimentos y combustibles de contrabando hacia el vecino país.
Trabajos de inteligencia permitieron identificar al muelle como uno de los “pasos fronterizos del contrabando más importantes”.
La plataforma fue construida por comunarios del lugar en 2021, durante la pandemia del COVID-19. Medía más de 100 metros de largo y tres metros de ancho.
En ese sector, la población se resistía a los controles contra el contrabando; por ello, los militares tuvieron dificultades en la interdicción de productos por ese paso ilegal.
