“Lo hemos dicho, es un tema las elecciones judiciales, pero ojalá que se pueda dar viabilidad y se resuelva de una vez (…) pero definitivamente todos sabemos que eso no resuelve el problema que preocupa a la población, eso no resuelve”, señaló el Presidente.
Luis Arce, el presidente del Estado boliviano, reiteró este jueves su posición respecto a que las elecciones judiciales no resolverán los problemas que hay en la justicia; no obstante, afirmó que espera que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) cumpla con el mandato constitucional y logre avanzar para garantizar la realización de los comicios.
“Estamos observando lo que acontece en nuestra Asamblea y esperamos que encuentran una salida al mandato constitucional, tiene la tarea de poder resolver y avanzar”, afirmó Arce en un encuentro con periodistas.
No obstante, el Jefe de Estado reafirmó lo que ya había expresado en su discurso del pasado 6 de agosto, respecto a que las elecciones judiciales no resolverán los problemas de la justicia en el país.
“Lo hemos dicho, es un tema las elecciones judiciales, pero ojalá que se pueda dar viabilidad y se resuelva de una vez (…) pero definitivamente todos sabemos que eso no resuelve el problema que preocupa a la población, eso no resuelve”, señaló el Presidente.
Señaló que el Gobierno busca apuntar a resolver los conflictos diarios que afronta la población y, así “tener una resolución más práctica sobre se tema”.
Las elecciones judiciales están estancadas después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) declarara inconstitucionalidad el reglamento y convocatoria para la preselección de candidatos y regresara el proceso a foja cero.
Además, dispuso que todos los pasos en la ALP deben ser aprobados por dos tercios de voto, lo que dificulta el camino en vista de que las bancadas no logran consensuar para aprobar una nueva Ley para acortar plazos de cara a los comicios.
Entretanto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) señaló que para garantizar que las elecciones judiciales se desarrollen el 3 de diciembre es imperioso que la ALP remita la lista de candidatos hasta el 4 de septiembre, plazo, aparentemente, imposible de cumplir.
