El hidro-glaciólogo Edson Ramírez señaló que en los últimos 40 años se ha registrado una pérdida de alrededor de un 40% de los nevados y glaciares en Bolivia, en un ritmo de detrimento que ha triplicado el reportado en anteriores periodos.
«Desde los años 80, hemos constatado que desde ese periodo hemos perdido aproximadamente ya el 40% de la superficie de nuestros nevados y los glaciares pequeños están en franca extinción, como lo fue por ejemplo el nevado Chacaltaya que ya desapareció», dijo el especialista en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.
Ramírez, que es del Instituto de Hidráulica e Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), explicó que se hacen monitoreos y el panorama no es alentador.
Detalló que cada año la superficie de los glaciares se está reduciendo entre 20 a 25 metros, además de que el espesor se reduce de 1,5 a dos metros y ya no se recupera.
«Lo preocupante es que, cada vez que hay eventos extremos como el que va a llegar como es el fenómeno de El Niño, podemos perder incluso entre tres y cuatro metros de espesor de hielo que ya no se recupera», acotó.
Puso como ejemplo el glaciar Chacaltaya, puesto que desapareció después de eventos extremos que fueron lapidarios.
El especialista indicó que este tema de los glaciares es un indicador más de un problema a nivel mundial, que es el cambio climático.
Señaló que evitar el derretimiento de los glaciares requiere de una acción a nivel de todo el mundo. «Tenemos que bajar la temperatura del planeta, no hay otra».
Como otro ejemplo del deshiele, Ramírez recordó que en enero se realizó una expedición con autoridades en el nevado Charquini, donde ahora existe una laguna que es atractivo turístico, pero que en 2012 no estaba en los mapas.
El Illimani
El glaciólogo manifestó que, a diferencia del Chacaltaya que desapareció, el nevado Illimani en La Paz está a una altura que le permite aún almacenar agua en forma de hielo.
Explicó que existe un parámetro de equilibrio de unos 5.300 metros sobre el nivel del mar. Es decir, que en alturas menores a esa hay derretimientos, como sucedió en el Chacaltaya, mientras que en zona superiores se puede generar el hielo. Acotó que el Illimani está a unos 6.300 metros sobre el nivel del mar.