Ambientalistas alertan sobre situaciones complejas que se presentarán en Bolivia debido a la “crisis climática que afecta al mundo”. Se refiere a la pérdida de los glaciares de manera alarmante.
Los datos corresponden al recientemente estudio publicado “ Compromisos climáticos de Bolivia”.
Según este documento, “si bien los impactos para Bolivia, por el momento, no han llegado a situaciones tan críticas, pese a recientes episodios graves de desabastecimiento de agua en 2016 y extensos incendios forestales desde 2019, las proyecciones de alteraciones climáticas indican que alcanzar esa realidad de impactos climáticos más severos y disruptivos sólo es cuestión de tiempo, de no cambiar el rumbo de las políticas nacionales y regionales de manera urgente, en los siguientes meses y años”.
Según ese estudio, en la actualidad resulta imposible negar la difícil situación de acceso al agua en que se encuentra buena parte la población boliviana, especialmente en las áreas rurales. Pero también es cada vez más evidente que el país no es un sistema cerrado ni independiente de lo que pase en la región y el mundo, especialmente con referencia al agua.
En ese contexto, un dato muy preocupante que presenta es el referido a la pérdida de los glaciares en el país.
“El Atlas de Aguas y Glaciares Andinos de la Unesco, publicado en 2022, presenta datos alarmantes de glaciares en la Cordillera Real de Bolivia con pérdidas cercanas a 70 por ciento de su volumen de hielo, incluyendo la pérdida total del icónico glaciar Chacaltaya, el año 2009, que, en su momento, fue una atracción turística para el esquí de alta montaña”, indica el estudio.
Agrega que “estamos viviendo una crisis sistémica del agua global y local, producto de un mal manejo de los recursos hídricos en las últimas décadas (…). El agua representa nuestro bien colectivo global más preciado, esencial para proteger todos los ecosistemas y toda la vida”, dice el estudio.
