La rusa Luna-25 y la india Chandrayaan-3 ya confirmaron que se encuentran en la órbita lunar. Los siguientes días serán decisivos para descubrir cuál será la primera en pisar este sombrío lado de la Luna.
Una carrera sin precedentes está ocurriendo en estos momentos en el espacio. India y Rusia compiten por ser los primeros en llegar al polo sur de la Luna. Ambos países enviaron una misión no tripulada al satélite de la Tierra y, según sus planes, llegarían en los próximos días. Quien lo logre primero, lo hará solo unos días antes que su competidor.
Rusia, por ahora, parece llevar la delantera en esta carrera cabeza a cabeza. La misión Luna-25 de Roscosmos, la estatal espacial rusa, se insertó con éxito en la órbita lunar este martes. «Todos los sistemas Luna-25 funcionan normalmente, la comunicación con ella es estable», dijeron los rusos en una publicación en Telegram. Es la primera misión de este país a la superficie lunar desde 1976.
La nave está ahora dando vueltas alrededor de la Luna. Lo hará durante cinco días aproximadamente. Después, cambiará de rumbo para la maniobra final: un suave y complejo aterrizaje en el polo sur lunar. ¿La fecha estimada? El próximo lunes, 21 de agosto.
Cuando la misión rusa despegó, el pasado 10 de agosto, la Agencia India de Investigación Espacial les mandó un saludo cariñoso. «Felicidades, Roscosmos, por el exitoso lanzamiento de Luna-25. Es maravilloso tener otro punto de encuentro en nuestros viajes espaciales», publicó en Twitter, como todo buen contrincante.
La india se llama Chandrayaan-3 y ya entró también en la órbita lunar. Lo hizo el pasado 5 de agosto, 22 días después de su lanzamiento. El equipo lo celebró compartiendo sus primeras imágenes del satélite. Este jueves, el módulo de aterrizaje de la sonda espacial se separó con éxito del módulo de propulsión. En las próximas horas, encenderá sus motores, para reducir la altitud de su órbita e irse preparando para su descenso. Está previsto que ocurre el 23 de agosto.
La misión de Rusia no afecta a la de India
Pero nada es seguro. El polo sur de la Luna es oscuro y frío, lo que hace más complicado la maniobra de aterrizaje. Además, ninguna otra agencia espacial lo ha logrado antes. Ni siquiera los chinos o la NASA. Cualquier imprevisto, podría retrasar alguna de las misiones o, incluso, hacerlas fracasar.
Este es el segundo intento de India en posarse sobre la Luna. En 2019, la misión Chandrayaan-2 despegó con destino a una zona cercana al polo sur. Sin embargo, perdió contacto con la Tierra momentos antes del aterrizaje. La NASA confirmó luego con fotos que el módulo indio se había estrellado cerca de la zona de alunizaje prevista.
Aunque las dos misiones coinciden en los tiempos, no se molestarán porque tienen zonas de aterrizaje diferentes y alejadas. Los rusos apuntan al cráter Bogoslavsky y los indios escogieron el cráter Manzinus, a unos 120 kilómetros. «No hay peligro de que interfieran entre sí o colisionen. Hay suficiente espacio para todos en la Luna», dijo un portavoz de Roscosmos a Reuters.
¿Qué hay en el polo sur de la Luna?
Las dos misiones apuntan al polo sur lunar por algo. En esta zona, en la década de los noventa, se descubrió hielo. Es decir, posible agua. Y ahora se cree que puede haber mucha. Científicos de la Academia Nacional de Ciencias de China han estimado que puede haber en toda la Luna unas 270.000 millones de toneladas de agua en forma de hielo.
Por eso todos quieren ir para allá. Y aunque la primera misión no tripulada sea rusa o india, dos gigantes espaciales ya se están preparando para ser los primeros en enviar humanos al polo sur de la Luna. Sí, Estados Unidos y China.
La NASA, los primeros y únicos en enviar humanos a la Luna hasta ahora, esperan volver a repetir la hazaña en 2025 con su misión Artemis. Los chinos anunciaron en julio pasado que planean enviar a sus primeros astronautas en algún momento del 2030. Ambos proyectos contemplan el envío previo de sondas espaciales para preparar el terreno a sus misiones tripuladas.
El agua lunar puede ser una fuente de hidrógeno y oxígeno que podría usarse para, por ejemplo, fabricar combustible para cohetes. Las agencias espaciales también tienen el ojo puesto en otros minerales: hierro, silicio y magnesio. La industria de la minería lunar está por comenzar.
