En un comunicado, la fuerza nacional de desastres explicó que debido a la gravedad de la situación, 15 grupos adicionales se mantienen en espera en Himachal Pradesh, Punjab y Uttarakhand para hacer frente a cualquier incidente.
Hasta el momento, en Himachal Pradesh y Punjab, más de 960 personas han sido rescatadas y otras 10.363 han sido trasladadas a lugares seguros en esos dos estados afectados, señala el texto.
El alto mando de las fuerzas especializadas explicó que 158 equipos fueron desplegados en varios puntos vulnerables del país para una respuesta inmediata en caso de emergencia.
Una sala de control monitorea constantemente la situación en estrecha colaboración con las autoridades estatales y distritales, dijo.
Por otro lado, medios de prensa aseguraron que en Punjab, las localidades de Gurdaspur, Hoshiarpur, Kapurthala, Roopnagar, Moga y Trantaran sufren inundaciones por el agua liberada de varias represas.
Como medida de protección, el gobierno cerró las escuelas en las zonas afectadas por las inundaciones.
Durante una visita a las localidades inundadas del distrito de Hoshiarpur, el primer ministro de Estado, Bhagwant Mann, pidió a los funcionarios mantener permanentemente informada a la población y aseguró que se garantizará la ayuda a quienes la necesiten.—
Mientras tanto, el ejército y funcionarios de la administración local trabajan para rescatar a los vecinos de varios pueblos que se encuentran bajo las aguas dilatadas del río Beas.
En tanto, el primer ministro de Himachal Pradesh, Sukhvinder Singh Sukhu, lamentó la muerte de más de 70 personas en incidentes asociados al clima, en su mayoría en derrumbes y derrumbes.
También aseguró que los daños por las lluvias torrenciales a propiedades gubernamentales y privadas ascienden a 10 mil millones de rupias, alrededor de 120 millones de dólares.
Agregó que el gobierno del estado trabaja para restablecer a la brevedad las vías bloqueadas y brindar toda la ayuda a las familias afectadas.
Hizo un llamado a tomar medidas efectivas para fortalecer la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres (SDRF), a la que dijo que se le debe proporcionar tecnología y equipos actualizados para hacer frente a situaciones emergentes.
Según informes de la Autoridad Estatal de Gestión de Desastres, durante esta temporada de monzones, los incidentes relacionados con fuertes lluvias, deslizamientos de tierra e inundaciones han resultado en 330 muertos, 322 heridos y 38 desaparecidos.