Las víctimas tenían edades comprendidas entre los 20 y 70 años. Casi todos los autores, excepto uno, han sido capturados y enfrentan una sentencia condenatoria o detención preventiva.
Rocío, Justina, Rosa, Jhajaira, Kendy, Matilde, Nieves, Catalina y Valentina. Estos son los nombres de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio en Cochabamba en lo que va del año, entre el 1 de enero y el 4 de agosto de 2023. Los crímenes han mostrado un aumento de crueldad.
El feminicidio, como la máxima expresión de violencia machista, es un crimen atroz que afecta gravemente a las mujeres en Bolivia. El país tiene establecido una sanción de 30 años de privación de libertad, sin posibilidad de indulto, para quienes sean condenados por este delito.
El último caso registrado es el de Rocío Evelin G.A., una mujer de 32 años y madre de dos niños (de 12 y 5 años). Fue víctima de feminicidio a manos de su exesposo Vladimir Daniel M.G., de 37 años, quien le disparó dos veces con un arma de fuego el jueves 3 de agosto. El ataque no fue perpetrado únicamente por él, sino que contó con la complicidad de su familia: su hermano Erick Franklin M.G., de 33 años, su padre Danilo Roger M.M., de 59 años, y un ayudante llamado Dantana Y.R.
Los hechos ocurrieron en Parotani, Valle Bajo de Cochabamba, cuando Rocío y algunos de sus familiares se dirigieron a unos terrenos de su propiedad. Allí fueron emboscados por su exesposo y su familia, quienes estaban armados y ya habían planeado el crimen. Le cerraron el camino para evitar que pudiera escapar, la golpearon, le dispararon y la dejaron morir. Los familiares que la acompañaban se salvaron de milagro.
Rocío había decidido separarse de Vladimir hacía varios meses debido a su historial de violencia. Había iniciado al menos cuatro casos legales contra él, lo que lleva a suponer que él planeó su asesinato con el objetivo de quedarse con sus bienes inmuebles.
Actualmente, este caso se suma a una lista de feminicidios que han ocurrido en lo que va del año. Valentina U., de 22 años, fue la primera víctima en enero, asesinada por su enamorado Randy Escalera en un hostal de Cochabamba. En febrero, Catalina C.V., de 36 años, fue envenenada por su esposo Cristóbal M.A. delante de sus hijas en Vinto. En marzo, Nieves R.C., de 66 años, fue asfixiada con una soga por un agricultor llamado Víctor Y.G.M. en Quillacollo. Matilde J.M. fue víctima de un ataque con ácido y sustancias químicas mortales por parte de su esposo Vitalio P. en Cochabamba. Aunque luchó por su vida, murió el 3 de marzo. Kendy Paola H., de 22 años, perdió la vida presuntamente a manos de su pareja trans, Nicolás Eduardo, quien aún es buscado por la justicia.
El 4 de mayo, Jhajaira E., de 22 años, fue apuñalada 21 veces por su enamorado Elvis Baldivieso Espada en Quillacollo, quien luego intentó quitarse la vida. El 20 de mayo, Rosa C., de 45 años, hermana de un diputado, fue asesinada y su cuerpo desmembrado por Yelsin Chileno, de 26 años, en un departamento que alquiló días antes del crimen.
El caso de Justina A.A., de 70 años, es igualmente trágico. Perdió la vida el 27 de marzo tras ingerir un brebaje que le fue dado por un curandero. El caso meses después fue recalificado como feminicidio. Justina buscaba “curar” a su hijo del alcoholismo, pero el preparado que le dio el curandero terminó con su vida.
En el año 2022, en el mismo periodo, Cochabamba también registraba 9 feminicidios, igualando la cifra actual de este año. En Bolivia, hasta el 4 de agosto, se han reportado un total de 52 feminicidios.
Los datos por departamentos son alarmantes: 15 feminicidios en Santa Cruz, 11 en La Paz, 9 en Cochabamba, 8 en Potosí, 4 en Tarija, 2 en Beni, 1 en Oruro, 1 en Pando y 1 en Chuquisaca.