Los servicios de Inteligencia de Paraguay, “con apoyo internacional”, hallaron a la hermana del prófugo en Santa Cruz de la Sierra. Fue la pista clave que condujo al fallido operativo del 29 de julio que fue ejecutado por la Felcn
En Bolivia estaban “proveedores y asociados” de la organización criminal que el uruguayo Sebastián Marset estructuró en unos 10 países de América Latina, Europa y Oriente Medio, señala el reporte del caso “Araí” que elaboró la Unidad Especial de Inteligencia Sensible de la Policía de Paraguay.
“El jefe”, así era como se referían a él varios de estos socios, allegados y testaferros que periódicamente compraban avionetas —la Cessna 140 era una de las preferidas— además de propiedades. También ponían la firma para la constitución de sociedades empresariales sin respaldos visibles, esto según reportes de las interceptaciones telefónicas que promovió la Policía de Paraguay y que están en el reporte “Araí”, al que pudo acceder EL DEBER.
“Jefe”, así también le decía la paraguaya Reina Mercedes Duarte, “Merchi”, quien llegó administrar los negocios del uruguayo y revisó los aspectos contables con los “proveedores” de cocaína de Bolivia. Lo hizo junto con el temido clan Insfrán que era como el “consejo directivo” de la narco-corporación que puso en marcha Marset.
Este esquema funcionó hasta febrero de 2022, cuando la Policía Europea (Europol) logró desactivar el “centro de comando” que la organización estableció en Dubái. Justo allí, pero un mes antes, Marset fue liberado tras 50 días de detención provisional. Fue acusado de portar un pasaporte paraguayo falsificado cuando pretendía viajar a Turquía. Para ello, obtuvo ayuda de diplomáticos de su natal Uruguay y, por eso, en ese país también hay cargos activos en su contra. “Merchi”, por su lado, ayudó a su “Jefe” en los trámites y la asignación de recursos. Ahora, ella está detenida por efecto de la operación “Ultranza Py” que contó con ayuda de Europa, la DEA y la Policía Federal de Brasil. Fue esa operación de 2022 que no contó con presencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), pese a la presencia de drogas de Bolivia.
En mayo de 2022, tres meses después del mayor despliegue policial antidroga que se produjo en la región, el fiscal paraguayo Marcelo Pecci, encargado de este caso, fue asesinado en Colombia. La pesquisa apuntó a sicarios contratados por el clan Insfrán. Miguel Ángel Insfrán, “el Tío Rico”, líder de esta organización, fue detenido en Brasil y en mayo extraditado a Paraguay. Es acusado de ser el autor intelectual de ese crimen. El “Tío Rico” también le decía “jefe” a Marset, según los reportes de escuchas telefónicas.
Tras evadir a Europol, Marset decidió radicar en Santa Cruz de la Sierra y obtuvo ayuda de funcionarios públicos para cambiar su identidad. En 2019 había logrado un pasaporte boliviano, pero fue en este año que consiguió documentos como Luis Amorim Santos, un ciudadano nuevo y una vida nueva. Eso sí, buscó a sus socios y testaferros que ya habían logrado un sistema de “protección”. Exautoridades y legisladores del oficialismo creen que contó con la ayuda de agentes bolivianos. Este ciudadano movilizó más de $us 500 millones en menos dos años por efecto de la “exportación” de cocaína a Europa y vivía con lujos.
La Policía de Paraguay con respaldo de la “cooperación internacional” halló a Marset en Bolivia. “Se manejó mucha información. Había datos que estaba en Asia o Medio Oriente y después se sabía que en América Latina y Centroamérica; no se descartó que esté en Bolivia porque su estructura también existía”, dijo el jefe de Interpol-Paraguay, Carlos Duré.
Marset vivía en una mansión ubicada en la avenida Alemana de Santa Cruz de la Sierra. La presencia de su hermana de Marset, Jimena Katherine, fue la alerta para los agentes confirmaran su presencia en Bolivia. Su militancia en Los Leones El Torno FC, un equipo de fútbol de divisiones menores, fue otra de las alertas.
“Hubo canales de información sensible entre personas, fue un trabajo altamente sensible. Hay mucha participación de la Inteligencia paraguaya en este tema”, reveló un agente de la Felcn que pidió que no se lo identifique.
El sábado 29 de julio la Policía Boliviana falló en su captura. Marset y su familia huyeron una hora antes de que lleguen los policías de la Felcn.
Tras varios días de intensa búsqueda, el viernes, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó a Erlan Ivar García López, sindicado de ser el segundo líder de la organización criminal del narcotraficante uruguayo en el país. “Algunos manifestaron que sería solo el administrador; sin embargo, estamos hablando del segundo al mando”, insistió. Confirmó que la hermana y el cuñado del uruguayo son buscados.
“Lo que pasó el 29 de julio, no fue un fracaso. Se desbarató su organización y se la debilitó al máximo”, dijo un agente. Destacó “la cooperación internacional”.
Del Castillo contradice datos de España y Paraguay
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, protagonizó contradicciones públicas con autoridades de España y Paraguay respecto a casos concretos de lucha contra el narcotráfico. En mayo cuestionó a las autoridades de España por no transferir información sobre la media tonelada de cocaína que se decomisó en un avión de la estatal BoA, que sucedió en febrero. Esta semana contradijo a la Policía de Paraguay sobre la fecha en la que se reportó la presencia del narcotraficante Sebastián Marset en Santa Cruz de la Sierra.
El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, viajó en mayo a Madrid para conversar con las autoridades del gobierno español y ratificar la próxima reunión binacional antidroga de noviembre.
Mamani también viajó a Paraguay en un intento por mejorar la coordinación respecto al caso Marset. La prensa del vecino país reportó que hubo molestia del gobierno del presidente Mario Abdo Benítez por la forma en la que Del Castillo señaló que no había recibido toda la información sobre Marset.
Los agentes paraguayos se movilizaron desde febrero para dar con el narcotraficante, pero no lograron organizar un operativo entonces. Mientras tanto, Marset celebró el 10 de abril su cumpleaños 32, pero como Luis Paulo Amorim.
Marset estuvo preso en Uruguay entre 2013 y 2018 por narcotráfico. En menos de cinco años fue líder de una organización mundial.