La defensa intentó argumentar que sufre problemas mentales, pero el jurado determinó que tenía un plan preciso para asesinar
Un jurado popular ha condenado este miércoles a pena de muerte al autor del tiroteo que mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania) en 2018, considerado el mayor atentado antisemita de la historia de Estados Unidos, según informan medios estadounidenses como CNN o New York Times.
El jurado ya le había declarado el pasado junio culpable a Robert Bowers de los 63 cargos que se le imputaban, incluido el de obstrucción al libre ejercicio de creencias religiosas y el delito de odio, que en Pensilvania puede conllevar la pena de muerte.
La masacre en la sinagoga del Arbol de la Vida, ubicada en un barrio históricamente judío de Pittsburgh, se saldó con 11 muertos y seis heridos, entre ellos cuatro agentes de Policía, y es la más mortífera contra judíos en Estados Unidos.
El jurado popular determinó que el tiroteo estaba planeado
Durante el juicio, la defensa intentó argumentar que Bowers, quien a día de hoy tiene 50 años, sufre problemas mentales y que, por ello, carecía del nivel necesario de intencionalidad, pero el jurado determinó que tenía un plan preciso para asesinar a judíos.
Los miembros del jurado escucharon el testimonio de algunos de los supervivientes del atentado y estudiaron las pruebas del antisemitismo de Bowers, entre las que se incluían múltiples mensajes atacando a los judíos publicados en un sitio web de extrema derecha en los meses previos al atentado.
Ya en 2019, el fiscal federal de Pittsburgh advirtió de que pediría la pena de muerte para el autor de la matanza, alegando su «falta de remordimiento» y su «odio y desprecio» hacia los judíos.
Bowers, quien vivía en un suburbio de la ciudad, también publicó comentarios antisemitas en sus redes sociales, incluida una publicación la misma mañana del tiroteo en la que denunció el trabajo de la Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante, una organización benéfica judía de Estados Unidos.
«Convirtió un sábado ordinario en el peor tiroteo masivo antisemita en la historia de Estados Unidos y está orgulloso de ello», sentenció el lunes el fiscal federal en los argumentos finales, ha recogido la cadena CNN.
En los casos federales de pena capital, se requiere el voto unánime de los miembros del jurado en una fase separada del juicio para condenar a muerte a un acusado, y el juez no puede rechazar el voto del jurado. Si los jurados no consiguen llegar a una decisión unánime, el delincuente es condenado a cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación.
