En entrevista con France 24, la autoridad resaltó que actualmente Bolivia aplica un programa de sustitución de importaciones en diferentes sectores y en ese marco se construyen plantas de biodiésel, una “pequeña” que entrará en funcionamiento en 2023, y otra “grande” que operará en 2024.
“(Tales plantas de producción de biodiésel) ¿qué nos va a permitir en conjunto?, sustituir entre un 43 a 45 por ciento de las importaciones de diésel y gasolina”, dijo a la cadena de televisión francesa.
El fin de semana, el presidente Luis Arce, en una entrevista con Radio San Gabriel, anunció que Bolivia producirá diésel ecológico mediante una planta de Aceites Vegetales Hidrotratados (HVO, por sus siglas en inglés).
Montenegro indicó que en el Estado boliviano también se aplica el plan de producción de etanol, un compuesto orgánico, que el Gobierno compra de las industrias cañeras para la producción de gasolina ecológica.
Según YPFB, este año se tiene previsto la compra de 160 millones de litros de etanol a los cañeros, para sustituir en un 20% las importaciones de combustibles, ahorrar divisas y generar movimiento económico en el país.
A ello, se suma la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), instalada en el departamento de Cochabamba, que permite abastecer la demanda de ese agrofertilizante en el mercado interno además de exportar, según el ministro.
“Vamos a poner una segunda planta de urea y también ahí vamos a generar producción, pero también ahorro de divisas de tal manera que estamos emparejando el aumento del consumo en estas áreas, agrícola y también en el área del transporte ¿para qué?, para luego tener un ahorro que nos permita hacer sostenible estas subvenciones”, señaló.
De acuerdo con el ministro Montenegro, Bolivia se destaca por tener una de las inflaciones más bajas en relación a otras economías del mundo, gracias a su política de subvenciones a los carburantes y determinados alimentos.
(ABI)