El Gobernador de Santa Cruz padece una enfermedad y su estado de salud genera otra vez preocupación entre sus allegados y seguidores porque reapareció demacrado en una audiencia.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aseguró este jueves que no puede recibir a sus médicos en el penal de Chonchocoro, después de que reapareciera demacrado en una audiencia virtual.
“La dictadura miente: no puedo recibir a mis médicos. Pero el problema no es Luis Fernando Camacho. Ni sus médicos, ni su salud. El problema de fondo es la falta de democracia y el plan de Arce para instalar una dictadura en Bolivia. Ante eso, digo con firmeza que el futuro es de la democracia y digo que la democracia se hace desde la unidad”, afirmó Camacho, a través de dos trinos en Twitter.
La autoridad departamental está detenida de manera preventiva en el penal de Chonchocoro, en pleno altiplano del departamento de La Paz, por el supuesto “golpe de Estado” de 2019 y el miércoles, en una audiencia virtual, sorprendió por su actual estado físico demacrado y con evidente pérdida de peso.
Este hecho generó preocupación entre sus allegados y seguidores. El asesor de Gestión de la Gobernación, Efraín Suárez, recordó que siempre se exigió una evaluación médica de Camacho en un centro especializado y que dicho requerimiento fue negado.
El funcionario apuntó al Gobierno y a Régimen Penitenciario por esta situación, aunque la administración penitenciaria siempre alegó que la salud de la autoridad departamental se encuentra estable.
A partir de la información proporcionada por sus familiares, se conoce que el Gobernador padece de una enfermedad (Churg-Strauss) y que requiere de la administración de inmunoglobulina cada 21 días.
El pasado 23 de mayo, durante otra audiencia, Camacho denunció ante un juez haber perdido 20 kilos desde que llegó a Chonchocoro y que en esa ocasión ya pesaba sólo 57 kilos debido a una dieta que le hicieron los médicos del lugar para intentar controlarle su presión.