Ocurrió en la comunidad de Coacani. La Policía investiga el caso y busca a los responsables del crimen
Las autoridades de Oruro investigan un hecho de sangre que ha conmocionado a la comunidad Coacani. Dos cuerpos sin vida, de un hombre y una mujer, fueron encontrados en la carretera Panamericana entre Challapata y Potosí, con heridas penetrantes y maniatados con cinta de embalaje.
Según los informes de la autopsia, la mujer presentaba 27 heridas penetrantes causadas por un arma blanca, mientras que al varón se le contabilizaron 12 lesiones, también causadas por un cuchillo. Los cuerpos fueron descubiertos el pasado miércoles por la noche por un residente que retornaba a su comunidad. El hombre, que solicitó resguardar su identidad, dijo que vio a los cuerpos tirados en el suelo y cubiertos de sangre. De inmediato alertó a las autoridades policiales.
La escena del crimen fue procesada por expertos del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) durante la madrugada del jueves. El fiscal encargado del caso, Fernando Montaño, explicó que los cuerpos estaban parcialmente desnudos y presentaban heridas punzantes visibles, así como manchas de sangre en el lugar. «Según las fotografías tomadas por el investigador asignado al caso, se puede observar que las víctimas sufrieron lesiones muy graves en todo su cuerpo», afirmó Montaño.
Aunque los responsables del crimen aún no han sido identificados, se sospecha que podría tratarse de un atraco y un robo debido a los indicios encontrados en la escena del crimen.
Según las primeras indagaciones, las víctimas fueron asesinadas en otro lugar y luego sus cuerpos fueron llevados hasta Coacani. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del Cementerio General de la ciudad de Oruro para realizarles la autopsia correspondiente.
Además, el personal del Servicio General de Identificación Personal (Segip) llevará a cabo el proceso de identificación de las víctimas mediante la necrodactilia.
Familiares de las víctimas también reportan el robo de un motorizado y el secuestro del hijo de la pareja, de 5 años.