Según los datos de la Gestora, la biometrización es un procedimiento continuo, es decir que no tiene una fecha de corte.
Desde junio a la fecha, la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo registra un total de 31.145 enrolamientos biométricos voluntarios para el pago de las pensiones de manera “segura y ágil” en ventanillas del banco.
“Al momento hemos realizado 31.145 enrolamientos biométricos en todo el país”, indicó el gerente general de la Gestora Pública, Jaime Durán, el martes en conferencia de prensa, en La Paz.
Según los datos de la Gestora, la biometrización es un procedimiento continuo, es decir que no tiene una fecha de corte, al que el jubilado se somete una sola vez y que consiste en la captura de sus huellas dactilares y de una fotografía, que son almacenadas en un banco de datos.
Para ser enrolado, el interesado solo debe presentarse con su cédula de identidad en cualquiera de las 37 plataformas de atención al cliente que tiene la Gestora Pública en todo el territorio nacional.
Cuando ya estén enrolados, aquellos jubilados que prefieren acudir a los bancos a cobrar sus pensiones, tendrán que presentar su cédula de identidad original y colocar su dedo en los lectores de huella digital habilitados en las cajas e inmediatamente el sistema brindará toda la información sobre su persona, de tal manera que se reduzca el tiempo del procesamiento de su pago.
Además de la agilización del pago, el otro beneficio de la biometrización es la seguridad, ya que se eliminará la posibilidad de que se suplante la identidad del asegurado y que otra persona cobre, haciéndose pasar por el titular de ese derecho.
La biometrización es un registro voluntario y no es un requisito para cobrar la pensión de la jubilación; es decir, que si un beneficiario no está biometrizado seguirá cobrando con total normalidad.
La Gestora habilitó este registro biométrico el 5 de junio del presente año.