El Servicio Secreto confirmó este miércoles que la sustancia encontrada el domingo en la Casa Blanca era droga
Washington. La Casa Blanca intentó este miércoles quitar hierro al hallazgo de cocaína en el interior del edificio diciendo que la droga se encontró en una zona frecuentada por visitantes externos y que el presidente y su familia estaban ausentes.
El Servicio Secreto, encargado de la seguridad de las autoridades del Estado, confirmó este miércoles que la sustancia en polvo blanca encontrada el domingo en la famosa ala oeste de la Casa Blanca era cocaína.
Inicialmente, se creyó que la sustancia podía ser peligrosa y se ordenó una evacuación. Normalmente, los servicios de seguridad tratan como posibles ataques químicos o bacteriológicos cualquier sustancia en polvo sospechosa recibida por correo en edificios oficiales.
Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto estadounidense, declaró que hay una investigación «en curso».
El hallazgo de la cocaína provocó una oleada de especulaciones en los medios de comunicación estadounidenses sobre quién podría haber dejado la droga.
Varias personalidades de derecha apuntaron con el dedo al hijo del presidente, Hunter Biden, con un pasado empañado por el alcoholismo y la adicción a las drogas.
El expresidente y candidato a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump, acusó directamente a padre e hijo en un mensaje.
«¿Alguien realmente cree que la COCAÍNA encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca, muy cerca del Despacho Oval, es para el uso de alguien que no sea Hunter y Joe Biden?», afirma en su red Truth Social.
El senador republicano Tom Cotton pidió el miércoles al Servicio Secreto que haga público el lugar exacto donde se encontró el polvo.
«El pueblo estadounidense merece saber si se han encontrado drogas ilegales en una zona donde se comparte información confidencial», escribió en una carta enviada al director del Servicio Secreto.
Prueba de que la controversia va en aumento, los periodistas presentes en la reunión entre el presidente Joe Biden y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el miércoles en la Casa Blanca hicieron muchas más preguntas sobre este hallazgo que sobre el posible ingreso de Suecia en la OTAN.
La Casa Blanca intentó mitigar la polémica explicando que los primeros indicios apuntan a un visitante como propietario de la droga.
La portavoz de la presidencia, Karine Jean-Pierre, dijo que la cocaína se halló en una zona frecuentemente utilizada por visitantes externos invitados por el personal de la Casa Blanca.
Antes de entrar en determinadas zonas del edificio, estos visitantes deben dejar sus teléfonos en taquillas. Fue en uno de esos casilleros donde se encontró la cocaína.
También insistió en que la familia Biden no estuvo en la Casa Blanca durante todo el fin de semana.
La portavoz dio por terminadas las preguntas sobre el tema diciendo: «Confiamos en que el Servicio Secreto llegará al fondo de esta historia».