Informe de la economía boliviana 2023. Para Milenio, los problemas de la economía nacional se resumen en el déficit fiscal, la débil reactivación económica, el déficit comercial de los carburantes y la incertidumbre sobre el rumbo de la economía.
Frente a un alto y persistente déficit fiscal y la reducción de las reservas internacionales, el Informe de la economía boliviana 2023, elaborado por la Fundación Milenio, concluye que se necesita una reforma fiscal y administrativa que revise el subsidio a los combustibles, el tamaño del empleo público y los déficits de las empresas estatales para lograr la reactivación de la economía.
“Se debe recomponer las fuentes de riqueza e ingresos públicos, con cambios que impulsen la inversión y la iniciativa privada, recuperar la credibilidad del país y del gobierno; reducir los riesgos políticos y la inseguridad jurídica”, señala la parte conclusiva del informe que fue presentado este jueves 29.
Para Milenio, los problemas de la economía nacional se resumen en el déficit fiscal, la débil reactivación económica, el déficit comercial de los carburantes y la incertidumbre sobre el rumbo de la economía.
“La economía está debilitada y estancada. En los últimos tres años, el PIB real creció un 0,2%, con serias asimetrías entre sectores económicos. De 13 categorías principales del PIB, ocho no llegaron a recuperar el nivel que tenían en 2019. Asimismo, la pérdida y el bajo nivel de divisas ha creado desconfianza sobre la capacidad del gobierno de mantener fijo el tipo de cambio y ha exacerbado las expectativas, generando un mercado paralelo”, señaló en su exposición Henry Oporto, director ejecutivo de la entidad.
Según una nota de prensa de la entidad, Oporto indicó que las perspectivas de las exportaciones se ven complicadas por el declive productivo y porque Argentina y Brasil incrementan sus capacidades de producción de gas. Esto determina que necesiten cada vez menos del gas boliviano.
“Los desajustes fiscales, la menor producción de gas, la sequía de inversiones y la falta de correcciones oportunas han incrementado el riesgo de inestabilidad cambiaria y aumenta la probabilidad de estancamiento”, señaló.
Respecto a la escasez de dólares el informe considera que las presiones sobre el tipo de cambio han impulsado el mercado paralelo, y más aún con la implantación de un valor de cambio preferencial para los exportadores, lo cual ha tenido el efecto de introducir tipos de cambio diferenciados.
Respecto a la escasez de dólares el informe considera que las presiones sobre el tipo de cambio han impulsado el mercado paralelo, y más aún con la implantación de un valor de cambio preferencial para los exportadores, lo cual ha tenido el efecto de introducir tipos de cambio diferenciados.
“Actualmente, coexisten en el mercado cambiario: i) un tipo de cambio oficial para la compra de dólares por 6.96; ii) el tipo de cambio en la calle, por encima de la banda oficial de 6,86 a 6,96; iii) el tipo de cambio en las fronteras donde generalmente el dólar tiene un precio más alto. También cobra relevancia el incremento de las comisiones bancarias en transferencias con cambio de moneda –una forma encubierta de cotizar la divisa por encima de su valor oficial–, y el impacto que ello tiene en los costos de transacción de las importaciones”, se lee en el documento.
El estudio de este año incluye temas como “El sector externo”, “La gestión fiscal”, “La gestión financiera y monetaria”, “El desempeño económico”, “Hidrocarburos, “Empleo e Ingreso” y un análisis sobre la Gestora Pública. Las investigaciones han sido desarrolladas por los investigadores Javier Cuevas, Jorge Gumucio, Enrique Araníbar y Adriana Caballero.Comentaron la investigación los especialistas Gonzalo Chávez y Jorge Patiño.