El 13 de junio, la dirigencia del MAS prohibió la participación de funcionarios del gobierno de Luis Arce en los ampliados de ese partido.
“Iniciamos la reunión de evaluación y coordinación con la Dirección Nacional del MAS-IPSP, delegados departamentales y hermanos dirigentes del Pacto de Unidad para organizar nuestro Congreso Nacional”, escribió el líder de esa fuerza, Evo Morales, en Twitter.
El 13 de junio, la dirigencia nacional del MAS llamó al encuentro de este jueves. Su vicepresidente, Gerardo García, cerró las puertas a los funcionarios gubernamentales. “No pueden ni deben” participar de los ampliados de ese partido.
En abril de este año, Morales afirmó que “el MAS no está en el Gobierno”. Incluso, el 4 de junio, en su programa dominical, afirmó que “da miedo darse la mano con algunos ministros”.
El principal reclamo a la gestión de Arce es el manejo de la economía nacional y la lucha contra el narcotráfico. De esa manera fustigó a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; de Economía, Marcelo Montenegro; de Obras Públicas, Édgar Montaño, y de la Presidencia, María Nela Prada.
Pero las tensiones en el MAS se decantaron con el “veto” a los funcionarios en sus ampliados. La primera autoridad en pronunciarse fue la ministra Prada, que aseguró que es “un atentado contra la democracia” partidaria.
Por su parte, el ministro Montaño aseguró que esa decisión devela una “dictadura sindical”.
Pero la declaración más fuerte fue la del mismo Arce, que, arropado en organizaciones indígenas, aseguró que “el MAS no es de unos cuantos”, en clara alusión a la cúpula del MAS.