La administración de Luis Arce proyecta también que las tendencias migratorias por empleo cambien en el país.
El Gobierno prevé la instalación de más de 40 industrias en torno a la explotación y procesamiento de los recursos evaporíticos de Bolivia. Esta repunte impulsará el desarrollo socioeconómico de Potosí y Oruro, y “cambiará las tendencias migratorias en el país”.
“Este proceso de industrialización (del litio) va a desarrollar los departamentos de Potosí y Oruro, que tienen dificultades en el aspecto laboral, y va a cambiar las condiciones socioeconómicas en estas regiones”, señaló la autoridad a medios locales.
Molina destacó que las ventajas de la industria del “oro blanco” se verán en el corto plazo, ya que en los próximos meses se prevé la inauguración de la primera planta industrial de carbonato de litio, en Potosí con tecnología de evaporación mediante piscinas y con capacidad de producción de 15.000 toneladas al año.
Además, con inversión china y tecnología de extracción directa de litio, se planifica la construcción de otras dos plantas de carbonato de litio, cada una con capacidad de 25.000 toneladas al año en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro). En estos casos, se proyecta su funcionamiento para 2025.
El plan inicial de la administración del Movimiento al Socialismo apuntaba a la producción piloto de carbonato de litio en 2011, la producción industrial (30.000 t anuales) entre 2013 y 2014, y la fabricación de baterías en 2014.
