Muchas de estas personas vinculadas al contrabando son parte de clanes familiares armados que han conformado estructuras delictivas que se enfrentan a las fuerzas del orden para internar al país mercadería ilegal, advierte el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC).
El presidente de la entidad, Luis Laredo, indicó que esta estimación tiene como base los datos presentados hace unos días en el encuentro nacional “La lucha contra el contrabando es tarea de todos”, promovido por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) de Santa Cruz y BRAQ CorpAffairs & Communications.
Muchas de estas personas vinculadas al contrabando son parte de clanes familiares armados que han conformado estructuras delictivas que se enfrentan a las fuerzas del orden para internar al país mercadería ilegal
A este grupo se suman las casi 2 millones de personas que trabajan con productos de contrabando en el país. Es gente que ha normalizado el comercio de mercadería ilegal instalando ferias en diferentes lugares sin que ninguna autoridad logre poner un freno a esta actividad que tiende a crecer.
El caso de Cochabamba
Laredo mencionó que, en el caso específico de Cochabamba, se tiene el dato de que 460 mil personas están vinculadas de forma directa e indirecta al actividad ilícita del contrabando.
Afirmó que estas cifras están mostrando el fortalecimiento del comercio de productos internados al país de forma ilegal en detrimento del sector productivo formal.
La capacidad productiva de las empresas en el último año, producto del contrabando y otros factores, se redujo en un 25 por ciento, lo que a su vez se traduce en una pérdida de fuentes laborales que está en el orden del 4,7 por ciento, explicó.
A esto se suma —añadió— el crecimiento de la economía informal, que hasta hace unos años estaba en 78 por ciento y actualmente está bordeando el 82 por ciento, lo que quiere decir que sólo 18 por ciento de la economía boliviana es formal.
El presidente de los empresarios cochabambinos mencionó que en los primeros cuatro meses del año la Aduana Nacional comisó mercancía ilegal valorada en 216 millones de bolivianos, de este total, el 24 por ciento se hizo en el departamento de Cochabamba.
Manifestó que la afectación del contrabando a la economía nacional es significativa, ya que sólo en 2022 esta actividad ilícita movió 3.331 millones de dólares y, en lo que va de esta gestión, esa cifra trepó a 3.600 millones de dólares.
Laredo alertó también que el comercio de mercadería ilegal amenaza a 2,6 millones de empleos formales que genera el sector productivo.
Empresarios piden diálogo al Gobierno
La FEPC hizo un llamado a las autoridades para establecer un diálogo entre los sectores público y privado para asumir acciones conjuntas en torno a la lucha contra el contrabando.