Conozca las señales para identificar el abuso sexual en niños y sepa dónde recurrir para pedir ayuda

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Estar alerta a la conducta de los niños puede ayudar a detener el abuso o evitar una desgracia mayor. Aquí te enseñamos a identificar las señales, cómo abordar el tema y dónde denunciar

A raíz de los últimos casos de niños que fueron víctimas de violaciones crueles y abusos sexuales en el país, el psicólogo clínico Daniel Limpias, da a conocer algunas señales para detectar el abuso sexual desde casa y brinda recomendaciones de cómo actuar ante esta situación.

Cambios conductuales, rechazo a personas específicas, preguntas inusuales, juegos extraños, disrupción del sueño y regresión en algunas conductas (volver a mojar la cama), son algunas señales que, si bien podrían tener diferentes causas, también pueden ser indicios de que un menor esté sufriendo algún tipo de abuso.

El especialista especificó que la violación es solo uno de los tipos de abuso existentes; sin embargo, enseñar pornografía a un menor, estimularlo mediante la palabra o la exhibición, fotografiarlo desnudo con intenciones sexuales o mantener relaciones sexuales delante suyo también son tipos de abuso.

Señales

Según el especialista, la mayoría de los casos de abuso son perpetrados en el círculo familiar íntimo o por vecinos y amigos de la familia, por lo que las conductas evitativas, expresadas a través del miedo o el rechazo de estar con alguna persona específica que antes se aceptaba, serían el punto clave para empezar a sospechar que algo no está bien.

“Por lo general, los niños que han sufrido un abuso se ponen defensivos al contacto con las personas que lo lastimaron. También hay que prestar mucha atención a los niños cuando vuelven de la calle o de la casa de un amigo, si algo pasó generalmente vuelven un poco diferentes”, señaló.

Los cambios en la conducta también pueden empezar a notarse, ya que al sufrir un abuso el menor puede desarrollar un trauma y expresarlo a través del aislamiento, la irritabilidad, o el llanto, explicó Limpias.

Otro punto al que se debe estar alerta son las preguntas inusuales sobre temas de sexualidad que no corresponden a su edad, así como también juegos o dibujos inapropiados que el menor pueda realizar.

“En casa los padres se pueden dar cuenta si prestan atención a las preguntas que están haciendo o los juegos que tienen, de repente son diferentes, pero requiere un poco más de atención. En este caso lo más prudente es llevar al niño al psicólogo para que en el consultorio se descarte o confirme la hipótesis a través de los tests proyectivos”, puntualizó.

La dificultad para dormir es otro indicador. El especialista dijo que, en muchos de los casos el menor presenta disrupciones en el sueño, como también algunas conductas regresivas, es decir el niño vuelve a realizar conductas de etapas evolutivas anteriores que ya parecían superadas, como por ejemplo orinarse en la cama.

Cómo actuar

Limpias menciona que una característica habitual en estos casos es que los abusadores buscan la forma de que su víctima no hable. Esto lo hacen mediante mecanismos de culpa y vergüenza, o muchas veces a través del miedo con amenazas de generarles más daños.

“Estas personas los hacen sentir culpables de lo que ocurrió y los convencen de que nadie les va a creer. Entonces, ellos se sienten avergonzados de contar lo que pasó porque realmente no entienden lo que está ocurriendo porque aún no saben qué es la sexualidad. Además, muchas veces el victimario es una persona allegada a la familia y tiene cierto peso o autoridad sobre ellos”, explicó.

Por lo tanto, el especialista recomienda que, para abrir la comunicación con el niño, se le pueda expresar mucha confianza y sobre todo credibilidad.

Sugiere iniciar la conversación con preguntas como “últimamente te veo ausente, ¿estás bien?” o “me gustaría que pudieras confiarme lo que te pasa, ¿no querés hablar?” y, al mismo tiempo, ratificarle que sus sentimientos son válidos y que le creen absolutamente todo lo que les comunica.

Dónde ir

La abogada especializada en casos de niñez y adolescencia, Criss Pereyra, señala que, una vez los padres del menor identifican que fue víctima de cualquier tipo de agresión sexual, la instancia donde deben recurrir es la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, donde se les proporcionará asistencia psicológica y se les tomará la declaración para inmediatamente formalizar una denuncia ante la Fiscalía.

Además, remarcó que, al ser menor de edad, basta solo con presentarse ante la Defensoría, ya que esa instancia tiene la obligación de realizar los análisis médico forenses, realizar los informes preliminares psicosociales y tomar la declaración para iniciar el proceso.

“Por protocolo, la Defensoría tiene que generar estos informes en un día máximo, porque es un tema de emergencia y la atención debe ser inmediata”, agregó.

En la capital cruceña, las oficinas de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia están ubicadas en la calle Aurelio Durán Canelas, barrio Mac Donald, a dos cuadras del Zoológico municipal. Su línea gratuita es el 156 y sus teléfonos fijos son:  3-451847 / 3-453040.


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