La senadora australiana Lidia Thorpe denunció este jueves que fue acosada sexualmente por «hombres poderosos» no identificados en los pasillos y escaleras del Parlamento de Camberra, un lugar de trabajo que ha sido criticado constantemente por ser inseguro para las mujeres.
«Recibí comentarios sexuales y proposiciones inapropiadas de hombres poderosos», dijo Thorpe entre sollozos ante el Senado, donde agregó que incluso uno de ellos la arrinconó en un descanso de las escaleras del Parlamento ante la vista de su personal y varios compañeros, aunque no identificó a los presuntos agresores.
«Como todas las mujeres que han caminado por los pasillos de este edificio saben que no es un lugar seguro», apostilló la legisladora, quien pidió que se refuerce la seguridad en todos los lugares oscuros y con poca visibilidad.
Thorpe, quien expresó hoy que no denunciará estos incidentes a la Policía ni demandará ante los tribunales a los presuntos agresores, acusó la víspera al senador liberal David Van de acosarla y agredirla sexualmente, sin aportar más detalles, aunque más tarde retiró la acusación frente al hemiciclo, al contravenir reglas parlamentarias sobre el procedimiento de las denuncias.
En respuesta, Van recalcó su inocencia, aunque hoy admitió que se cambió de oficina en 2021 después de que Thorpe se quejara ante el entonces presidente del Senado, el liberal Scott Ryan, de que el comportamiento de Van la hacía sentir incómoda.
Este jueves, Van pidió al Senado que abra «una investigación sobre estas escandalosas afirmaciones para que se demuestre que son falsas».
En medio de esta polémica, el líder del Partido Liberal, Peter Dutton, indicó que le ha solicitado a Van dar un paso atrás en la formación aunque remarcó que esto no está vinculado a la acusación vertida por Thorpe.
No es la primera vez que se denuncian presuntos delitos sexuales perpetrados en el Parlamento de Camberra.
En 2021 la exempleada del Partido Liberal Brittany Higgins denunció haber sido violada en 2019 por un compañero en una de las oficinas ministeriales dentro de la sede del Legislativo.
Si bien la denuncia fue finalmente archivada a finales del año pasado, a raíz del impacto del proceso judicial en la salud metal de Higgins, el Gobierno australiano le pidió perdón en febrero de 2022 ante el Parlamento por no haber velado por su seguridad.
Las disculpas oficiales formaron parte de la respuesta a las 28 recomendaciones emitidas en noviembre de 2021 por la comisionada de Discriminación Sexual, Kate Jenkins, que lideró una investigación sobre la cultura laboral en el Parlamento.