Algunos terneros murieron de frío en el departamento del Beni, mientras que los ganaderos buscan cómo proteger a las reses de las bajas temperaturas que azotan la región, temen que los animales más débiles no resistan el frío y la lluvia.
La temperatura ambiente comenzó a descender la noche del domingo con los vientos fríos que llegan desde el sur, acompañados de lluvias de diferente intensidad.
En algunos corrales se han encendido fogatas para calentar a los animales, especialmente a los terneros, en las pampas la situación es extrema. Los animales grandes caminan hacia el monte para protegerse del viento helado, y esperan a que el mal tiempo pase en algunos días.
En algunas propiedades ganaderas, nada pudieron hacer contra el frío y han reportado la muerte de terneros, en un número sin determinar.
El fenómeno se repite en cada surazo.
