El departamento de Oruro ingresó a la séptima ola de Covid-19, informó el Sedes. Sin embargo, indicó que el virus tiene menor impacto que en anteriores años.
El coronavirus sigue siendo una preocupación para la población de Oruro, ya que el departamento ha sido golpeado por la séptima ola de la pandemia. A pesar de que las cifras son inferiores a las de años anteriores, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) ha informado que la situación sigue siendo delicada y es necesario mantener medidas preventivas para evitar el aumento de contagios.
El Sedes ha destacado que, aunque los casos reportados son menores en comparación con las olas previas, esto no significa que se deba bajar la guardia. La población debe continuar con el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y evitar aglomeraciones para prevenir nuevos brotes.
La situación en Oruro es un recordatorio de que la pandemia aún no ha terminado y que debemos seguir cuidándonos y cuidando a los demás. Es importante recordar que cada uno de nosotros puede hacer nuestra parte para frenar la propagación del virus.
