Desde la Municipalidad orureña, el responsable de la Dirección de Salud Ambiental (DSA), Julio Cepeda, hizo conocer que este tema se dio a conocer a la instancia encargada para la emisión de notificaciones.
Quemas de totora y asentamientos en inmediaciones del lago Uru Uru fueron evidenciados el fin de semana por un grupo de voluntarios que pretende reforestar este sector; esto se constituye en una amenaza para el humedal.
DENUNCIA
«Es una total tristeza, mucha gente está extendiendo la mancha urbana, y sin tomar en cuenta el medioambiente. Estamos proponiendo poner mojones, delimitar los espacios y movilizarnos otra vez. Las casas están prácticamente sobre el agua y la quema de totoras es más frecuente», denunció el impulsor de varios proyectos de forestación, Freddy Flores.
Desde la Municipalidad orureña, el responsable de la Dirección de Salud Ambiental (DSA), Julio Cepeda, hizo conocer que este tema se dio a conocer a la instancia encargada para la emisión de notificaciones.
«Es la jurisdicción de Oruro y en este sector desde las últimas urbanizaciones o pasando la Circunvalación es un área de riesgo, si tenemos fuerte precipitación pluvial van a tener problemas. El loteamiento se ha hecho conocer a Ordenamiento Territorial y al Unidad de Control Urbano que es su función hacer operativos y hacer las notificaciones», aseveró.
Añadió también que, durante la primera campaña de limpieza del lago, varias personas que se asentaron aprovecharon el espacio y creció la mancha urbana de forma clandestina.
QUEMAS
En el caso de la quema de totoras, Cepeda advirtió que la realizada el fin de semana no corresponde a jurisdicción orureña, sino a El Choro, por lo que sólo se puede llamar a la reflexión.
«Las quemas han ocurrido en la comunidad aledaña al lago Uru Uru en la comunidad de Santo Tomás del municipio de El Choro, pero afecta al lago, a la biodiversidad, al control natural que se deba tener y a nosotros, porque algunas mañanas despertamos con olor a la quema de totoras», complementó.
VOLUNTARIOS
20 voluntarios llegaron el fin de semana hasta el lago Uru Uru para hacer el cavado de medialunas, o tipo «sonrisas», técnica africana que permitirá retener el agua de lluvias para reforestar el lugar.
En la segunda fase este proyecto pretende implementar árboles. Pero evidenciaron un escenario de contaminación y asentamientos presuntamente ilegales en este espacio y pidieron la acción de autoridades.