Subrayó que, con el apoyo de sus patrocinadores occidentales, Kiev “sigue apostando peligrosamente por la escalada de las acciones militares”.
“Cometen crímenes de guerra, emplean abiertamente los métodos terroristas, organizan actos subversivos en territorio ruso”, agregó.
Según la prensa turca, Erdogan subrayó a Putin la importancia de que se investigue la explosión de la presa para que no haya margen para dudas sobre lo ocurrido.
También le planteó la creación de un equipo de investigación con la participación de expertos rusos y ucranianos, la ONU y la comunidad internacional, incluida TUrquía.
Aunque en un primer momento habló de un ataque con misiles Alder, Rusia mantuvo más tarde que Kiev cometió un acto terrorista al volar la presa con el fin de frenar una futura ofensiva rusa.
Al mismo tiempo, el gobernador interino de Jersón impuesto por Rusia, Vladímir Saldo, admitió hoy que “desde el punto de vista militar, la situación operativa y táctica se ha tornado favorable a las fuerzas rusas”, ya que ahora el embalse es intransitable.
“Se perjudican ellos mismos con eso. Porque el cálculo era que socavar la presa daría alguna ventaja estratégica u operativa a las Fuerzas Armadas de Ucrania. No podrán hacer nada. Nuestras tropas tienen ahora un espacio abierto, que muestra quién y cómo está tratando de cruzar” el río Dniéper, señaló.
Ucrania mantiene que Rusia decidió destruir la central hidroeléctrica para impedir que sus tropas lanzaran una contraofensiva en Jersón, cuyo objetivo es llegar a la anexionada península de Crimea.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó en su alocución nocturna que el desastre en la central hidroeléctrica, que calificó de “ecocidio”, “no detendrá a Ucrania y a los ucranianos”.