Tener un elevado nivel de ácido úrico en sangre se conoce como hiperuricemia. Esta condición representa un factor de riesgo que puede desencadenar en enfermedades cardiovasculares, renales, reumatológicas y afecciones del sistema metabólico.
Ante este cuadro clínico, es fundamental bajar los niveles de ácido úrico. Ahora bien, para poder atender esto de forma inmediata y apropiada hay que aprender a identificar los síntomas.
Los síntomas más característicos que delatan la existencia de elevados niveles de ácido úrico son estos:
- Dolor e hinchazón de articulaciones. Por lo general se afectan más los dedos de las manos y los pies, las rodillas, los tobillos y los talones.
- Enrojecimiento de la articulación afectada.
- Deformación de las articulaciones por el exceso de cristales de ácido úrico.
- Aparición de piedras en los riñones.
- Sensación de calor en las articulaciones al tacto.
- Problemas para orinar.