Escritores y representantes del sector editorial han debatido esta tarde sobre las oportunidades y riesgos que suponen para la literatura la aparición de nuevas herramientas como la Inteligencia Artificial, que si bien consideran como útil, creen que no podrá replicar la creatividad del ser humano.
En el encuentro informativo ‘Escritores, Inteligencia Artificial y Redes Sociales’, organizado por la Agencia EFE en el Pabellón Europa durante la jornada inaugural de la 82 edición de la Feria del Libro de Madrid (FLM), la escritora Laura Mas ha alegado que, en su opinión, aplicaciones como ChatGPT no podrán suplantarles.
“La creatividad nace de las entrañas del ser humano, no creo que sean capaces de hacerlo por muy perfectas que sean”, ha dicho, para añadir que deben estar atentos a la evolución de las tecnologías para ver en qué medida pueden usarlas para mejorar su trabajo.
En este sentido, para el autor de novela histórica Santiago Mazarro estamos ante “un futuro inevitable” y que depende de ellos que la IA “no se convierta en una condena”, porque en un futuro, según sus estimaciones, será difícil distinguir entre personas y máquinas a la hora de valorar textos.
Otro de los temas destacados del debate ha sido la brecha de género, la autora de ‘Antes muerta que analógica’, Àurea Rodríguez, ha defendido que la formación en el mundo de la tecnología debe ser igualitaria.
Para lo cual, tanto ella como la jefa de producción de la Editorial Adarve, Rosalía de Santos, han solicitado un marco legal europeo que refuerce la privacidad, los derechos de autor y la transparencia en el centro de la innovación.
En el acto también ha participado el jefe de comunicación de la Comisión Europea en España, Juan González, para asegurar que la UE quiere ser el primer bloque del mundo en dotarse de un marco jurídico integral para limitar los posibles excesos de la inteligencia artificial, sin perjudicar con ello el emprendimiento.
La directora de Estrategia de la Agencia EFE, Soledad Álvarez, ha coincidido con González en que, en el nuevo ecosistema digital, la IA implica una serie de retos que ofrecen también oportunidades para la creación de “una cultura común europea”.
En este sentido, Álvarez ha considerado fundamental aunar dichos ejes a través del consorcio CREA (Creative Room European Alliance), del que la Agencia EFE forma parte, con proyectos como Panodyssey.
Esta plataforma es una red social cultural para creadores de contenido, periodistas y lectores disponible en cinco idiomas -inglés, francés, español, alemán e italiano-, cuyo objetivo es facilitar la relación entre los usuarios y sus correspondientes audiencias, con transparencia y respeto a los derechos de autor.
Para el fundador de CREA y Panodyssey, Alexandre Leforestier, las nuevas tecnologías “son muy potentes y complejas de comprender”, por lo que debemos generar un ecosistema digital que cree experiencias sin provocar “exposición excesiva a contenidos audiovisuales cortos, rápidos y con riesgo para la salud”.
“Se trata de una oportunidad para creadores y empresarios de las industrias culturales y creativas. Podemos crear juntos un ecosistema equilibrado y responsable conciliando la ética y lo digital. La diversidad en Europa es un activo importante para crear nuevas soluciones que sean respetuosas con las personas y la naturaleza”, ha concluido, durante su discurso, Leforestier.
