El Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) quiere dar una trato “ejemplarizador” al gobernador cruceño Luis Fernando Camacho para frenar cualquier manifestación que le genere incomodidad, señaló el activista en derechos humanos Franco Albarracín.
Señaló que la persecución política es ejercida contra los opositores porque es un factor de coincidencia entre los dos bloques del MAS, tanto evistas como arcistas. “Es un caso emblemático para infundir temor en la oposición”, sostuvo Albarracín.
En tanto, los allegados del Gobernador alertaron el deterioro de su salud tras cinco meses de detención en el penal de Chonchocoro, además de padecer dos enfermedades crónicas de base sufre presión alta y perdió peso.
El senador y jefe de bancada de Creemos, Henry Montero, denunció que la vida del Camacho está en riesgo y responsabilizó de la situación al Gobierno de Luis Arce. “Están atentando contra la salud y la vida del Gobernador”, sostuvo.
Montero recordó que el líder de Creemos padece el síndrome de Churg-Strauss y debe recibir un tratamiento cada 21 días.
Además, como médico, alertó del riesgo de complicaciones en los órganos blancos: cerebro, corazón y riñón, en caso de no ser atendido por profesionales especializados.
Una clara muestra del deterioro de la salud de Camacho es la pérdida de peso, “si una persona pierde 20 kilos quiere decir que algo malo está pasando”.
Se suma que se padece hipertensión arterial, que puede ocasionar daño a los riñones, y el paciente tiene que ser remitido a hemodiálisis.
En el ámbito legal, su situación es incierta debido a los procesos que se le suman y prolongan su permanencia en Chonchocoro.
Camacho purga tres detenciones preventivas, por el caso Golpe de Estado I, por el paro de 36 días en Santa Cruz y por el caso conocido como “decretazo”.
