Varios rescatan los concentrados para llevarlos a las fundiciones en diferentes países.
Los ciudadanos peruanos incursionaron en la actividad minera en el Departamento de Potosí: Así lo establece un reporte del vicecanciller de Perú, José Davis, quien tuvo un contacto con la prensa local ayer.
Personal de la legación diplomática llegó a Potosí para cooperar a sus connacionales en la tramitación de documentos fundamentales para su permanencia en el país y fue en ese contexto que surgió la consulta sobre la actividad que desarrollan los cerca de 2.000 peruanos que viven en el Departamento de Potosí.
“De acuerdo al cálculo que tenemos podrían llegar a dos mil connacionales los que generalmente son profesionales y que incursionaron en la minería pero también hay muchos que son comerciantes”, apuntó José Davis.
RESCATIRIS
Mineros potosinos indicaron que los peruanos están más metidos en el tema del rescate de los concentrados de minerales que se generan en los ingenios mineros de la capital y las provincias.
Se trata de una actividad que requiere conocimiento sobre la calidad del mineral y acceso a informes de laboratorio para determinar la calidad del concentrado de minerales y así definir un precio.
Los “rescatiris” suelen recoger la carga de los ingenios y la llevan a Chile ya sea por transporte terrestre o a través del ferrocarril que efectúa viajes periódicos hasta el vecino país.
En el puerto envían el concentrado de mineral hacia los países donde se encuentran las fundiciones en las que se realiza la recuperación plena de los metales con una alta pureza por lo que su valor de comercialización sube de manera sustancial.
Ese proceso demanda inversión pero también genera altas ganancias para los que realizan las tareas de recuperación de la carga, transporte y comercialización.
Se conoce que algunos mineros con especialidad también están trabajando en empresas grandes del Departamento de Potosí, son los que conocen del manejo de determinados equipos o saben de procesos de recuperación por lo cual reciben sueldos muy buenos.
