Germán Alejo y el expresidente Evo Morales son procesados en Perú por atentado a la integridad nacional o traición a la patria. La exautoridad puneña asegura que no cometió ningún delito.
Pero no sólo tienen en común la ideología política. Tanto Alejo como Morales están procesados penalmente en la Fiscalía de Puno por delitos relacionados a traición a la patria, después de un encuentro que tuvieron ambos en el país vecino en noviembre de 2022.
Alejo considera que esta investigación, interpuesta con congresistas de derecha, “no tiene ni pies ni cabeza”; se considera un perseguido político y opina que Morales es también una víctima de la persecución. Pese a que este proceso puede llevar a su posible detención, el exgobernador puneño dice que no se arrepiente de haberse reunido con el exmandatario de Bolivia y adelantó que seguirá esos encuentros “por los pueblos indígenas”.
¿Después de dejar la Gobernación de Puno, a qué se ha dedicado? ¿qué hace ahora?
Asumí la dirección del gobierno regional de Puno hasta 2022 y ahora seguimos en actividad política, pero a su vez también en las actividades de carácter académica. Estamos estudiando para fortalecer nuestros conocimientos y seguir preparándonos en este largo camino de la actividad política y más aún en la tarea difícil de reivindicar los derechos de los pueblos originarios, de defender esa cultura de nuestros pueblos que por años ha sido discriminada y más aún cuando tenemos en Perú graves problemas de racismo.
¿Cuál es su profesión?
Soy licenciado en ciencias de la comunicación social y también en derecho, tengo una maestría en derecho administrativo en gerencia pública y estamos haciendo la tesis de la maestría.
Su nombre ha cobrado notoriedad debido al acercamiento que tiene con el expresidente boliviano Evo Morales. ¿Sigue en contacto con él, hubo otras reuniones?
Nosotros tenemos que tener esa relación, también la tenemos con otros líderes políticos. Nada nos impide, tenemos autonomía política, económica y administrativa y bajo esa lógica podemos tener relaciones bilaterales y más aún tratándose de una región de frontera como es Puno.
Lógicamente la relación no tiene que ser sólo de carácter comercial, también tiene que ser de carácter político, tenemos que ayudarnos entre hermanos. Puno está más lejos de Lima y más cerca de La Paz, muchos hermanos nuestros estudian en La Paz, se forman profesionales allá, hacen comercio y tenemos una cercanía muy fuerte, además hay temas históricos y culturales que nos unen.
Por eso compartimos muchos de los pensamientos de nuestro hermano Evo Morales; en ese marco tuvimos la oportunidad de poder reunirnos, conversar sobre el desarrollo de los pueblos en la frontera. Los pueblos fronterizos de Perú están abandonados por el centralismo limeño; entonces, necesitamos juntarnos con quienes nos pueden ayudar para crecer conjuntamente, ayudándonos entre todos. Al final, el objetivo es que haya desarrollo en la zona fronteriza; los habitantes de estos pueblos de la frontera tienen el mismo derecho de los que viven en la capital y si eso necesita un trabajo bilateral, hay que hacerlo.
Justamente tuvimos una reunión con Evo Morales para poder ayudar en los proyectos que beneficien a las zona fronterizas de Perú, fue el 17 de noviembre de 2022.
Ésa es la reunión que generó diferentes y duras críticas…
Ha sido catalogada como si fuese una reunión para poder hablar de separatismo, de cesación, cosas jaladas de los pelos. Nadie habló de esos temas. Hemos hablado de integración de los pueblos originarios, de impulsar los proyectos binacionales, de poder trabajar el tema de gas y el tema de litio. Se supone que estamos en democracia; se supone yo digo, porque estamos en una dictadura en Perú, en la que hay una alianza cívico-militar para poder gobernar a rajatabla y dividir a los pueblos, han asesinado a más de 80 hermanos peruanos. En ese marco, hemos tenido conversaciones con el hermano Evo y se llegó a un acuerdo de integrarnos.
Sin embargo la Fiscalía de Puno les abrió un proceso a usted y a Evo Morales por delitos de traición a la patria. ¿Usted ya fue convocado a declarar?
En primera instancia esas denuncias son una persecución política. Yo he sido denunciado primero por dos congresistas de la derecha, Jorge Montoya Manrique y Juan Bartolomé Burgos, y me están investigando por tres delitos: contra la integridad nacional traición a la patria, usurpación de funciones y me han agregado crimen organizado. Imagínese a dónde ha llegado la derecha peruana hacia voces discordantes.
Hay otra denuncia que nos pone junto con el hermano Evo, es del señor Jorge Montoya Manrique, exmilitar, marino y que representa una vergüenza de congresista.
Este señor, antes de meternos la denuncia, nos discriminó, nos llamó borregos y lo dijo públicamente. Este señor nos denunció a mí, a Vladimir Cerrón (exgobernador de Junín y cercano al expresidente Pedro Castillo) y a Evo Moraes por los delitos de atentado contra la integridad nacional, en ese proceso a mí me añadieron el delito de usurpación de funciones.
En este momento el proceso está en la Fiscalía penal de Puno.
El Ministerio Público de Puno citó a Morales hace pocos días, pero no fue. ¿Usted ya declaró ante la Fiscalía?
A mí no me notificaron válidamente y por decisión propia he tenido que acercarme ante la Fiscalía para poder responder, nunca he cometido un delito. Entiendo que Evo ha nombrado a su abogado y en el caso de Cerrón se lleva a cabo en la Fiscalía de Lima. En el caso de la denuncia aún yo no presté mi declaración, el fiscal me declaró en situacion de rebeldía, cuando nunca me ha llegado una notificación válida, me enteré por los medios de comunicación. Mi abogado se apersonó con un escrito para dejar en claro que no me notificaron debidamente.
En el otro caso en el que también soy investigado con Evo, hemos conversado con el fiscal, le dije que una reunión en ninguna parte del mundo es delito; fue una reunión pública, no fue secreta en la que estuvieron medios, autoridades, etc. Esperemos que esta denuncia deje de estar activa, de lo contrario es una persecución judicial y eso no se puede permitir. Están queriendo manipular el Código Penal peruano y sentenciarme, forzar una condena.
¿Usted se siente un perseguido político?
Me siento un perseguido político que está siendo hostigado con herramientas legales. En este momento la Fiscalía de Perú no te garantiza un trabajo imparcial, transparente, estamos viendo cómo la fiscal de la nación está trabajando junto con la señora (Dina) Boluarte (presidenta de Perú). Yo la desconozco como presidenta porque ha respondido a los grupos de poder, ha violado el procedimiento correspondiente en el Congreso de la República y todo terminó en la vacancia al presidente Pedro Castillo.
¿Usted considera que pasa lo mismo con la Fiscalía peruana y Evo Morales? ¿Qué opina sobre el proceso que se le abrió al expresidente boliviano?
Es una persecución política de carácter internacional que no tiene pies ni cabeza, porque primero el Congreso lo declaró persona non grata (enero de 2023) y dijo que no puede ingresar a territorio peruano y encima la Fiscalía lo citó para que declare. No hay coherencia ni lógica en lo que el Estado peruano está actuando.
Pero lo acusan “por sus constantes incitaciones en la política nacional” de Perú y que busca “desequilibrar el orden interno del país”.
En el Código Penal peruano, en el tipo penal de traición o delitos contra la integración nacional no se estipula claramente que siendo extranjero pueda ser procesado, no establece nada de ciudadanos extranjeros. Podía ser citado en calidad de testigo, pero no como investigado. Tiene otro tratamiento legal. Este proceso no tiene ni pies ni cabeza, es una persecución.
Sin embargo, no sólo la derecha de Perú tiene duras críticas contra Evo Morales, hay grupos de ciudadanos que consideran que se inmiscuye en temas propios de Perú y que no le competen. ¿Usted qué opina?
Estamos en democracia, repito que es una supuesta democracia, pero donde debe regir al menos el respeto a la opinión discordante. Si hay una idea hay que combatir con otra idea, no podemos caer en la persecución judicial o legal al que tiene una idea distinta.
Se está persiguiendo y se está estigmatizando a los pueblos originarios. No contentos con asesinar a nuestros hermanos (en la crisis de Perú que comenzó en diciembre de 2022), han entrado a una campaña de discriminación, racismo por el origen, por el idioma y están haciendo creer que los que pensamos distinto somos vándalos, terroristas, criminales. A qué punto estamos llegando en nuestro país. Hay personas que no tienen las mismas ideas de Evo Morales, pero hay que respetar; nosotros respetamos esa postura como también pedimos respeto a nosotros, a nuestra postura. Tenemos que tener esa tolerancia de ideas , pero no podemos llevar esto a extremos de persecución.
Después de ver lo que generó este encuentro con Morales, ¿se arrepiente de haberse reunido con él? ¿Lo volvería a hacer?
No tenemos miedo nosotros a la persecución política ni judicial, vamos a tener más reuniones con el hermano Evo Morales y no sólo con él sino estamos pensando reunirnos con el hermano Pepe Mujica (expresidente de Uruguay), con el hermano Yaku Pérez de Ecuador (político y excandidato) para conversar con él e invitarlo. No tiene nada malo, no es delito y eso tiene que entender la justicia peruana y los de la derecha bruta y achorada, así yo la llamo.
Ellos también se han reunido en el Foro de Madrid, se reunieron y hablaron de cómo seguir con la política del extractivismo, así abiertamente. ¿Y acaso alguien los denuncia por traición a la patria? Eso es un atentado para mí, a nuestro medioambiente. Nosotros hablamos de nuestra identidad, de nuestra cultura, pero nos procesan.
Entonces vamos a volver a reunirnos con el hermano Evo Morales y con otros líderes políticos, a nivel internacional, porque necesitamos fortalecer nuestra democracia.
Todavía sigue en pie el proyecto Runasur?
Queremos ser parte de la Runasur, hemos revisado el decálogo, compartimos algunos puntos y con otros discrepamos y en su momento lo diremos, porque hay puntos en los que no estamos de acuerdo, pero qué bueno que haya un espacio donde podamos reunirnos y hablar, y la Runasur es un espacio para hablar sobre esto. Invito más bien a tener esa conciencia política y reflexionar.
Decía que en Perú se vive una dictadura, ¿cuáles son sus argumentos para afirmar esto?
Hay más de 80 personas muertas, ejecutadas extrajudicialmente, tiene que haber responsables. No lo digo yo, lo dijo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vemos cómo ahora hay una alianza de la derecha, que capturó el poder, con los militares y la Fiscalía. La señora Boluarte en sus mensajes dijo que el responsable es el señor Pedro Castillo, cómo puede decir eso. Ahora presenta un proyecto de ley para salir del país y seguir siendo presidenta vía virtual. Además de todo, tiene el control del Congreso de la República y hacen lo que mejor les plazca. Ahora preparan un proyecto de ley para encarcelar a los periodistas por difamación y calumnias.
¿Con todo este panorama que explica y los procesos que tiene en su contra, ha considerado salir del país?
Si esta persecución continúa, vamos a tener que tomar decisiones a ese nivel, porque las dos denuncias en contra mía no tienen pies ni cabeza, están forzando. Si realmente van a querer (dañarme), lo harán. Si es así voy a tener que pedir asilo a un país hermano para poder asilarme.
¿Pediría asilo al Gobierno de Bolivia?
Está dentro de nuestras posibilidades.
Fuente: paginasiete.bo