Baja definitiva y sin derecho a reincorporación fue la sanción disciplinaria que la Policía determinó para un sargento y un subteniente envueltos en el robo
Dos policías con los grados de subteniente y sargento fueron dados de baja definitiva y sin derecho a reincorporación de la institución verde olivo luego de verse involucrados en el robo de Bs 400 mil a un ciudadano extranjero por un presunto hecho de narcotráfico.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó a través de sus redes sociales que el subteniente Edward Javier Campero y el sargento Hernando Centellas Rivero ya no forman parte de las filas policiales.
“Se informa al pueblo boliviano y a la familia policial que, en el marco de la normativa legal vigente, se procedió a la baja definitiva sin derecho a la reincorporación del subteniente Campero y el sargento Centellas por estar involucrados en el robo de Bs 400 mil a un ciudadano argentino”, remarcaba Del Castillo.
El hecho por el que los dos uniformados fueron enviados con detención preventiva a la cárcel de Palmasola, se registró el 4 de mayo en la calle Beni, en la capital cruceña. “Ambos sujetos se encuentran recluidos en Palmasola. Estamos sancionando a los malos policías involucrados en ilícitos y felicitamos a las autoridades policiales de Santa Cruz por la celeridad en la aplicación de la normativa”, acotó el ministro.
Los dos policías que estaban designados en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), operaron en complicidad de otros dos ciudadanos civiles, éstos últimos gozan de detención domiciliaria y fianza de Bs 50 mil, mientras que los policías están detenidos en la cárcel.
El ciudadano argentino buscaba cambiar más de Bs 400 mil por dólares, se había contactado con un supuesto abogado y empresario, pero al entregarles el dinero éstos se dieron a la fuga y los dos policías llegaron al edificio y en vez de ayudar a mediar, no ayudaron a recuperar el dinero y fueron denunciados.
El Ministerio Público los procesó por usurpación de funciones, además solicitó ampliar por el delito de concusión. Incluso, durante las investigaciones se conoció que uno de los civiles de los que se quedó con el dinero del extranjero era un informante de los policías.