El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que sectores estratégicos y pilares en la economía como petróleo y gas, y minerales metálicos y no metálicos, reportaron un bajo dinamismo en la gestión 2022. El primero decreció en 8,40 por ciento, mientras que los minerales crecieron en 0,88 por ciento.
Asimismo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), cuya proyección gubernamental era del 5,1 por ciento para la pasada gestión, se limitó a un 3,48 por ciento. Según un economista, esto se debe a la disminución de las inversiones, tanto pública como privada.
Según el reporte del INE, el crecimiento del PIB se vio afectado en el último trimestre de 2022 cuando tuvo lugar el paro cívico de 36 días en el departamento de Santa Cruz, mismo que tuvo repercusiones económicas en sectores exportadores como la agroindustria; servicios como restaurantes, hoteles y comercio, además de actividades logísticas de transporte.
Sin embargo, el economista Germán Molina afirmó que el crecimiento del PIB, muy por debajo del nivel que proyectaba el Gobierno, se explica por la baja ejecución de proyectos de inversión, tanto en el sector público como en el privado.
“Lo que dinamiza a la economía en Bolivia y en cualquier otro país del mundo es la inversión”, dijo el economista.
Asimismo, ve con preocupación el desempeño de sectores como hidrocarburos y minería caracterizados por ser los pilares en la economía nacional por ser generadores de divisas.
“Esta tendencia va a continuar esta gestión 2023 y hacia adelante, hasta que no se establezcan nuevos yacimientos hidrocarburíferos, similares a los que se tuvo desde 1996”, indicó Molina.
Además, aseguró que el declive de mencionados sectores en la gestión 2022 es una de las causas para la actual escasez de dólares en el país. “Como esta tendencia va a continuar, es muy preocupante porque no se tiene a corto plazo otros sectores que sustituyan inmediatamente la generación de dólares”, agregó.