Al menos nueve comunidades indígenas del noroeste de Canadá están amenazadas por las llamas de decenas de incendios forestales que han quemado decenas de miles de hectáreas de bosque y forzado la evacuación de miles de personas.
En estos momentos, la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá, tiene 82 incendios activos, de los que 29 están fuera de control.
Las comunidades más afectadas son las de la nación indígena Cree Little Red River, situada a unos 550 kilómetros al norte de la ciudad de Edmonton, en el extremo septentrional de Alberta.
Little Red River señaló este jueves en un comunicado que un incendio que está fuera de control y ha consumido ya 24.634 hectáreas desde el 2 de mayo ha destruido al menos 100 estructuras de las tres comunidades de su territorio.
Los habitantes de la comunidad de Fox Lake han recibido la orden de evacuar sus hogares.
En los últimos días, los incendios forestales de Alberta han reducido alrededor de un 4 % la producción de petróleo de Canadá, el cuarto mayor productor del mundo, al forzar a la evacuación de trabajadores de varias operaciones de extracción.
Los últimos datos oficiales señalan que 17.800 personas permanecen fuera de sus hogares por la amenaza de las llamas.
Las autoridades canadienses advirtieron de que la situación empeorará en los próximos días por las condiciones meteorológicas ante las previsiones de aumento de las temperaturas y reducción de la humedad en la provincia de Alberta.
En lo que va de año, Alberta ha sufrido 426 incendios forestales que han consumido más de 400.000 hectáreas de bosque, el doble de la media en un año normal.
El número y tamaño de los incendios han obligado a Alberta a solicitar el envío de bomberos forestales de otras provincias de Canadá, e incluso de Estados Unidos, así como ayuda a las fuerzas armadas canadienses.