Los animales tienen sus propias llamadas para comunicarse entre sí. Sin embargo, algunos se han adaptado de tal manera a convivir entre humanos que también se relacionan bastante bien con ellos. Es el caso de los perros, que incluso miran a la cara de las personas y distinguen sus expresiones. Los gatos, en cambio, a pesar de todo el tiempo que llevan entre nosotros, parecen bastante más pasotas. Por eso, un equipo de científicos de la Universidad de París Nanterre decidió investigar cuál es la mejor forma de llamar a un gato.
Esto se aplicaría a gatos desconocidos, claro. Si es nuestro gato, a pesar de que a veces parezca que nos perdonan la vida, están más pendientes a nuestras llamadas. ¿Pero cómo podemos llamar a un gato callejero o desconocido?
Para responder a esta pregunta, los autores de la investigación contaron con 18 gatos domésticos procedentes de cafeterías de gatos. Este tipo de establecimientos, donde muchas personas acuden a relajarse acariciando gatitos mientras toman café, son muy comunes en Asia, pero también en países europeos como Francia, cuya capital alberga varios de ellos. Todos estaban, por lo tanto, familiarizados con los humanos. Pero no respondían a las llamadas por igual.
La mejor forma de llamar a un gato
Los científicos autores de este estudio exploraron tres formas de llamar a un gato: mediante señales auditivas, visuales o una mezcla de ambas. Además, algunas de las personas que participaron en el experimento mostraron indiferencia ante los gatos. Eso sirvió como control, ya que se podría comprobar si los gatos se acercaban sin más.
Pero sí que hubo algo que marcó una tendencia, pues los gatos acudían mucho más deprisa con la llamada que incluía tanto señales visuales como auditivas. Esta fue la mejor opción, seguida por la señalización visual y, finalmente, la auditiva.
Los gatos, mejor en casa
Ya que hablamos de gatos en la calle, es un buen momento para recordar que, si tienes uno, no debes dejar que salga de casa. A día de hoy, sus ecosistemas son nuestros hogares. Fuera de ellos se comportan como especies invasoras, pues son cazadores natos y no dudarán en atacar a pájaros o pequeños roedores, entre otros animales. El tema de las colonias de gatos es algo que debe estudiarse con detenimiento en busca de la mejor opción, pero con los domésticos no hay opción a dudas. En el sofá de casa viven la mar de bien, no necesitan salir a pasear.
Por lo tanto, si quieres recoger a uno de la calle para que forme parte de tu familia y no ataque a otras especies, recuerda que los gatos quieren toda tu atención; ni llamadas ni movimientos con las manos: las dos cosas.