Declarado culpable de abuso sexual, no para de acumular cargos en su contra. Pero para el 60% de los republicanos, no tiene competencia.Nada de lo que funciona en otros casos da resultados con Donald Trump. Esa parece ser la conclusión de una campaña electoral que recién comienza pero empieza a ratificar muchas de las premisas de la contienda que convirtió a Trump en presidente, cuando muy pocos lo esperaban.
En medio de una ofensiva judicial en su contra que lo tiene como blanco permanente, Trump no solo no se ha debilitado sino que ha crecido en intención de voto hasta empequeñecer por completo a su principal rival, el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Un sondeo que acaba de conocerse no hace más que confirmarlo. Trump, que hasta hace unos dos meses llevaba una ventaja de apenas 8 puntos, ahora supera a su contrincante más poderoso por nada menos que 41 puntos de diferencia.
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El trabajo de Morning Consult que se dio a conocer en las últimas horas indica que hoy Trump se alza con el 60% de las adhesiones entre los votantes republicanos y aplasta a DeSantis, que apenas reúne el 19% de los apoyos.
El crecimiento de Trump en las encuestas coincide con el proceso en el que la justicia lo arrincona con investigaciones y procesamientos. Si dos semanas antes del indictment en el caso por los supuestos pagos para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels el ex presidente superaba a DeSantis por un margen de 8 puntos de cara a la primaria republicana, a principios de abril el ex presidente incrementó su poderío y le sacó nada menos que 26 puntos de ventaja al gobernador republicano -57 % a 31 %- en un sondeo realizado por Yahoo News/YouGov. Un mes más tarde, la grieta no hizo más que profundizarse. Trump aumentó su caudal de votos en un 3% y DeSantis perdió nada menos que 12 puntos.
