Además de Pica, otros 3 jesuitas son acusados de pederastia en Bolivia

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Luis Tó, Antonio Gausset y Luis María Roma (+) también fueron acusados de cometer vejámenes. Los dos primeros fueron señalados por el exjesuita Lima antes de ser expulsado y el caso de Roma salió en EFE.

Después del escándalo de pederastia del padre Alfonso Pedrajas —mejor conocido como padre Pica—, salieron a la luz otros tres casos de jesuitas que fueron acusados del mismo delito. Dos de sus superiores, quienes conocían de los casos, en la actualidad se encuentran suspendidos.

Se trata de los jesuitas Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila, alias Tuco, además del ya fallecido Luis María Roma Pedrosa.

El exjesuita orureño Pedro Lima, quien fue entrevistado por el diario español El País, comentó que fue expulsado de la Orden luego de revelar los vejámenes de Pedrajas, Capdevila y Tó. Este último fue enviado a Bolivia cuando ya tenía una denuncia de pederastia en España.

Entre tanto, el caso de Luis María Roma fue revelado en 2019 por la agencia de noticias EFE y posteriormente la Compañía de Jesús estableció la veracidad de las denuncias en su contra.

El exjesuita

El exjesuita Lima, en la entrevista que se publicó ayer, acusa a los exsuperiores Ramón Alaix y Marcos Recolons se haber protegido a Pedrajas, Tó y Capdevila. Estos, según el diario, siguen vivos y fueron suspendidos junto con otros exaltos cargos jesuitas involucrados en los hechos.

“Me expulsaron de la Orden cuando denuncié los abusos. Él (provincial superior de los jesuitas Ramón Alaix) lo sabía todo y ésa fue su respuesta (expulsarlo)”, contó Lima.

Precisó que un día después de su encuentro con Alaix, en 2001, recibió una carta que oficializaba su salida de la Congregación.

En ese encuentro había denunciado que los sacerdotes españoles Pedrajas, Luis Tó y Antonio Gausset Capdevila abusaban de decenas de menores de edad y de los novicios de la Orden.

Lima reveló que los vejámenes que presenció sucedieron a finales de los años 90, en la ciudad de Sucre, cuando era docente de la Orden, y se refirió a ellos 22 años después, animado por el escándalo de pederastia que esta semana sacudió Bolivia con la historia del jesuita español Pica, fallecido en 2009, quien admitió en un diario secreto cómo abusó de decenas de menores de edad en varios colegios de la Orden en Bolivia.

El exjesuita Lima, un orureño de 54 años que llegó a ser constituyente de Bolivia por el MAS, informó que su expulsión no fue la única represalia que sufrió, y que, en la carta de despido, los jesuitas se comprometieron a financiar sus “gastos académicos de matrícula y créditos”, para que pueda estudiar la carrera de Teología y que luego le retiraron esos apoyos porque seguía hablando de los casos de pederastia en la Compañía.

Caso Roma

A los hechos descritos por Lima, se suma el caso de pederastia revelado en 2019 por la agencia de noticias EFE, en contra del sacerdote jesuita español Luis María Roma Padrosa, aunque entonces la agencia sólo lo identificó con iniciales.

El caso fue investigado internamente por la Compañía de Jesús, que estableció la verosimilitud de la denuncia, pero no hizo una denuncia penal.

“La Compañía de Jesús en Bolivia desea comunicar que, luego del proceso de investigación previa que se intruyó para conocer la veracidad de la denuncia contra el jesuita LMRP (+) por pederastia, realizada el 2019, se ha concluido dicha investigación en los meses precedentes y ésta revela la versosimilitud de lo denunciado”, indica un comunicado publicado meses después.

La acusación se basó en una colección de fotos que se registraron en 2002, en las que se ve al sacerdote haciendo toques impúdicos a niños de entre siete y 12 años. El entonces provincial, Osvaldo Chirveches, indicó que aceleraría la investigación del caso, pero hasta la fecha no se conocen detalles.

El sacerdote Roma falleció en agosto de 2019, es decir, siete meses después de la denuncia.

Un joven jesuita fue víctima de los abusos y se quitó la vida

Pedro Lima entró en la Orden en 1992, procedía de una familia humilde de Oruro. Movido por una “vocación a una vida de servicio” visitó a los jesuitas de su ciudad para ingresar en la Orden. “Me recibió el maestro formador de los jesuitas, padre Alfonso Pedrajas. Fue muy cariñoso y expresivo en la bienvenida. Cuando le dije que quería ser jesuita me dio un abrazo”, recordó.

Durante las pruebas de selección, en una casa de la Orden en Taquiña (Cochabamba), escuchó por primera vez que Pica “era un abusador”. A finales de la década de los 90, Lima fue destinado a Sucre como profesor, donde hizo amistad con un jesuita joven con el que iba al gimnasio después de dar clases.

“Un día le pregunté sobre Pica y él no me dijo nada, sólo se puso a llorar. Minutos después, en la plaza 25 de Mayo, de Sucre, me comentó que Pica abusó de él. Quise preguntar más cosas y su respuesta fue: ‘No me hables más del tema, por favor’. Esta víctima se ha suicidado este año. No puedo imaginar cuánto habrá sufrido”, declaró Lima.

Respecto a los hechos conocidos, Lima manifestó que Pica no sólo abusó de menores de edad, sino también de novicios de entre 18 y 19 años, que eran personas vulnerables.

Esta víctima aparece citada en el diario de Pica, en que el religioso afirma que en 2005 mantuvo una “permanente correspondencia” con esa víctima, según El País.

Personaje clave

Diario • El catalán Marcos Recolons, quien llegó a la cúpula de la orden en el Vaticano, es uno de los personajes clave que aparece en el diario de Pica, ya que lo cita en varias ocasiones como un “amigo, confesor y compañero”.

Confesión Según las memorias del pederasta, fue durante los últimos años de su vida cuando más denuncias de víctimas llegaron a los jesuitas en Bolivia, período en el que Recolons ejercía puestos de poder dentro de la Orden y que, lejos de sancionar a Pica por los abusos, permitió que ocasionalmente ejerza como viceprovincial en el territorio boliviano.

Relación Lima es uno de los nombres que aparece en el diario de Pica como un novicio.


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