El deshielo causado por el aumento de la temperatura deriva en mayores emisiones oceánicas de mercurio a la atmósfera en el Ártico, según estudio.
De acuerdo con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los niveles de mercurio en el Ártico aumentaron debido al aumento de temperatura durante la transición climática entre el Último Ciclo Glacial y el actual Holoceno.
A través de un comunicado, los expertos señalaron que el estudio que fue realizado en Groenlandia, revela la vinculación del deshielo con el incremento de emisiones naturales de mercurio a la atmósfera y, por tanto, con un mayor riesgo para los ecosistemas de la región Ártica.
“ El hielo marino juega un papel fundamental en el control de las emisiones naturales de mercurio a la atmósfera» y de hecho, «se ha demostrado que el hielo perenne impide la transferencia de mercurio desde el océano a la atmósfera, lo que de otra manera ocurre dada la naturaleza volátil de este metal», según explica el investigador del Instituto de Química Física Rocasolano (IQFR-CSIC) Alfonso Saiz-López, uno de los dos coordinadores de la investigación.
¿Por qué están aumentando los niveles de mercurio en el Ártico?
el hielo del Ártico ejerce de refrigerador global, reflejando el calor solar hacia el espacio y manteniendo fresco el planeta. Pese a que lo que sucede en el Ártico repercute en toda la Tierra, este espacio es uno de los más desprotegidos y está abierto a múltiples amenazas.
Según los investigadores, otro de los factores determinantes implicados en este aumento de este metal pesado es el propio calentamiento global, algo que «puede derivar en una mayor evasión de mercurio desde el océano a la atmósfera, con el consiguiente riesgo para las poblaciones y los ecosistemas árticos», según indica Saiz-López.
Los investigadores extrajeron muestras del hielo para su posterior análisis como parte del proyecto internacional East Greenland Ice Core Project, y poder así examinar la relación entre las variaciones climáticas del pasado y los niveles de mercurio en el Ártico.
El objetivo de este análisis es entender las fuentes naturales que determinan el ciclo biogeoquímico del mercurio, un gran contaminante global y un elemento tóxico para el sistema nervioso de los seres vivos.
El estudio también determina que las emisiones de mercurio a la atmósfera no tienen únicamente un origen antrópico, sino que el ciclo global del mercurio también está controlado por fuentes naturales, como emisiones oceánicas o volcánicas.