“Este Gobierno es un Gobierno que emerge de las urnas por el voto del pueblo boliviano y nuestra Central Obrera Boliviana representa a los trabajadores, al pueblo boliviano. ¿Cómo no vamos a coordinar? ¿Cómo no vamos a dialogar con la Central Obrera Boliviana y los trabajadores? Somos un Gobierno del pueblo y para el pueblo”, defendió el jefe de Estado.
El presidente del Estado, Luis Arce, defendió este lunes la coordinación con la Central Obrera Boliviana (COB), destacó su lucha para “erradicar el neoliberalismo del país” y aseguró que el Gobierno nacional solo es un ejecutor de lo que quiere el pueblo boliviano que es la industrialización.
La postura la fijó durante un masivo acto en la histórica plaza de San Francisco donde miles obreros, campesinos y profesionales se congregaron luego de protagonizar la “Gran Marcha” por el Día Internacional de los Trabajadores, que descendió desde la zona del Cementerio de La Paz.
“Este Gobierno es un Gobierno que emerge de las urnas por el voto del pueblo boliviano y nuestra Central Obrera Boliviana representa a los trabajadores, al pueblo boliviano. ¿Cómo no vamos a coordinar? ¿Cómo no vamos a dialogar con la Central Obrera Boliviana y los trabajadores? Somos un Gobierno del pueblo y para el pueblo”, defendió el jefe de Estado.
En el acto que entregó tres decretos para la clase trabajadora del país, entre ellos el del incremento salarial, el presidente sostuvo que él y su Gobierno son “simples ejecutores de lo que pretende y busca el pueblo boliviano”.
Además, reafirmó el camino del país hacia la industrialización que la definió como “una necesidad imperiosa”, no solo para generar fuentes de trabajo, que sí son importantes, sino para dar un paso cualitativo y consolidar el “país que todos desharemos, queremos y soñamos”.
“Lo vamos a hacer junto al pueblo trabajador, junto a la Central Obrera Boliviana”, aseguró el dignatario.
La política nacional del Gobierno nacional apunta a consolidar la industrialización para ir reduciendo de forma gradual las importaciones.
Con ese fin, se realiza una gran inversión para la industrialización de distintos sectores, en una ruta que fue trazada de manera conjunta con las organizaciones sociales y el Gobierno nacional.
En ese objetivo se enmarca la consolidación de 43 plantas industriales con una inversión de Bs 4.169 millones, la Extracción Directa de Litio (EDL) en los salares de Potosí y Oruro y la Industria Boliviana Química (IBQ), entre otros megaproyectos.
Y este objetivo de la industrialización nacional es blanco del ataque no solo interno, sino también externo.
En el acto, el presidente denunció que la derecha internacional y nacional pretenden dividir a las organizaciones sociales y principalmente a la COB, como sucedió en varias naciones de la región.
Señaló que estas acciones se dan porque “saben que nosotros somos fuertes porque las organizaciones sociales son fuertes, somos fuertes porque nuestros sindicatos son fuertes, somos fuertes porque nuestra federaciones son fuertes, somos fuertes porque nuestra Central Obrera Boliviana es fuerte”.
Por esa razón, el dignatario de Estado, que se definió como un trabajador más, llamó a la unidad de las organizaciones sociales en torno a la COB.
Dijo que la unidad es el factor fundamental para “dejar a la derecha con las manos vacías” y avanzar en el Proceso de Cambio.
“Aquí la única alternativa para continuar con el Proceso de Cambio es la unidad de los trabajadores y la unidad de nuestra Central Obrera Boliviana (…) Somos parte de la COB y exigimos la unidad de los trabajadores en torno a la COB”, demandó.