El Magisterio Urbano de Bolivia determinó radicalizar sus medidas de presión con la crucifixión, tapiado y una gran marcha de protesta, las cuales tendrán lugar hoy 1 de mayo, en ocasión del Día del Trabajador.
“Queremos decirle al Gobierno que si piensa que el Magisterio Urbano de Bolivia se va a cansar, no lo va a hacer. Vamos a seguir en las calles porque hoy más que nunca ratificamos nuestra unidad, una unidad que no pensamos perder”, informó el ejecutivo del Magisterio, Patricio Molina.
Molina anunció que “seguirán en las calles” a pesar del saldo de 120 maestros heridos y cuatro arrestados durante estos más de dos meses de protesta y movilización.
Hoy, el sector prevé radicalizar la protesta con la crucifixión de 10 docentes durante “todo el día”, el tapiado de otros y una marcha de protesta.
Así, con estas medidas, el sector ingresa a su novena semana de movilización a nivel nacional. En este tiempo, sostuvo ocho reuniones sin éxito con el ministro de Educación Édgar Pary.
El sector se moviliza contra la nueva malla curricular, en busca de ítems, a favor de la jubilación al 100% y contra la Gestora Pública, entre algunas demandas.
OBSERVAN A LA COB
En esta jornada, los maestros movilizados “repudiaron” la actitud de la Central Obrera de Bolivia (COB), a la cual acusaron de ser captada por el Gobierno.
Los maestros indicaron que la COB ya no representa a la voz contestataria de la clase trabajadora y, por el contrario, es afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) y al Gobierno.