Según un informe del grupo Fronteras Compasivas, al menos 27 cuerpos sin vida de migrantes fueron encontrados en junio en el desierto de Arizona, en la frontera de EE.UU. y México presenta las temperaturas más altas.
Esta cifra, basada en datos oficiales de la Oficina del Médico Forense del Condado Pima en Tucson (Arizona) eleva a 96 inmigrantes fallecidos durante este año en ese sector.
Igualmente, el grupo migratorio señala que las muertes podrían elevarse aún más debido a las altas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas superando los 110 grados Fahrenheit (43 grados Celsius).
«Estamos viendo que mientras la frontera está cerrada y sigue implementado el Título 42 los migrantes siguen falleciendo, tratando de cruzar por sitios muy peligrosos»; se lamentó Isabel García, directora de la Coalición de Derechos Humanos de Arizona.
Altas temperaturas en el desierto de Arizona
Bajo la orden de emergencia de 2020, implementada por la administración del presidente Donald Trump con la excusa de la pandemia; la gran mayoría de los migrantes detenidos en la frontera son devueltos de inmediato a México.
Debido a ello muchos de ellos, especialmente aquellos provenientes de México y de otros países centroamericanos; tratan de cruzar la frontera sin ser detectados por la Patrulla Fronteriza poniendo sus vidas en manos de traficantes, que muchas veces los abandonan a su suerte en medio del desierto.
Así mismo, el año pasado, en el desierto de Arizona se reportaron 225 muertes de migrantes indocumentados. Por lo tanto, esta cifra más alta en un año desde que Fronteras Compasivas comenzó a contabilizar las muertes desde 2006.
