Los dueños afirman que el ilícito se realiza “con resguardo policial”, por lo que demandará al Estado el resarcimiento del daño económico de $us 2 millones. Los vecinos del predio expresaron su preocupación porque estas actividades ilícitas se repitan en sus tierras.
Finalmente sucedió. Los comunarios que tomaron Santagro comenzaron a cosechar hace una semana las 1.800 hectáreas de soya que no sembraron, según denunciaron propietarios del predio, así como los vecinos de la propiedad, preocupados porque que estas acciones ilícitas se repitan en sus tierras.
Fue el abogado de los dueños, Jorge Alberto Saavedra, quien denunció en conferencia de prensa “el robo de la cosecha”.
“Los avasalladores están robando la cosecha con resguardo policial, pese a existir una medida cautelar”. Esta acción ilegal “irreparable e irreversible” causó un daño de $us 2 millones que se demandarán al Estado, “porque es el responsable de que hasta el momento no se hubiera podido alzar la cosecha del predio Santagro y por desinformar a la opinión públcia de que estaríamos frente a un predio que serían tierras fiscales”, indicó.
Propietarios y trabajadores de predios cercanos a Santagro informaron antes que la cosecha en esos predios se inició aproximadamente una semana, cuando comenzaron a notar camiones repletos de bolsas de soya que salían de esa propiedad.
“Por seguridad, decidimos sobrevolar el área (con un dron) y vimos que están cosechando manualmente”, contó una de las fuentes. En la parte de atrás, tenían unos cultivos de arroz y ya no hay nada. Creo que eran unas 140 hectáreas. Están llevándose el trabajo y la inversiónde los dueños”, afirmó.
Los trabajadores de predios colindantes notaron que ya salieron al menos cinco camiones con carga de Santagro, pero eso es solo lo que se vio. Deben ser más, “hay parcelas de entre 10 y 20 hectáreas que están totalmente cosechadas”, contaron.
El grupo que tomó Santagro desde hace 124 días está dividido en tres campamentos que alojan a más de 100 personas.
Cerca de uno de los campamentos de los comunarios, a unos 300 metros, hay un campamento de la Policía. “Ahorita hay presencia policial y ayer estuvo la Fisacalía por ahí”, sostuvo un trabajador.
Los vecinos de predios colindantes y cercanos a Santagro se sienten inseguros por lo que ocurre. “Si le paso eso a ellos, nada nos asegura que no se entren a nuestras tierras”, aseveró.
Los comunarios están armados con armas cortas y escopetas. “Se escuchan tiros porque supongo que salen a cazar, pero una bala perdida que nos llegue, pero toca trabajar”, dijo.
En Santagro se sembraron 1.800 hectáreas de soya del 11 al 18 de noviembre del 2022. Su cosecha debió realizarse desde el 11 de marzo pasado.