El Banco Fassil fue intervenido el martes por el Ministerio Público, aunque, desde la ASFI, aseguraron que el hecho no tenía relación con el arresto de ejecutivos de la entidad.
María Nicole B.S., la joven de 18 años a la que el Banco Fassil le prestó 10.000.000 de bolivianos, presentó como patrimonio para dicho crédito siete electrodomésticos, según indica la imputación formal de la Fiscalía en contra de los ejecutivos de la entidad.
Conforme el documento, la beneficiaria de un crédito en 2021 presentó dos televisores, una heladera, una cocina y tres aires acondicionados, con un valor de 5.000 dólares.
También se adjuntó un certificado que asegura que trabajaba en una empresa constructora e informó que percibía un sueldo que le serviría para ir pagando el préstamo. Sin embargo, según el documento, el certificado no fue firmado por el gerente de la empresa.
Ayer, cuatro ejecutivos del banco, entre ellos el gerente y tres funcionarios con cargos altos, fueron enviados a prisión preventiva por un lapso de 90 días.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) presentó la denuncia por delitos financieros contra los ejecutivos del Banco.
LOS FACTORES DE LA CRISIS INTERNA
Un cóctel de elementos trasciende tras la intervención del Banco Fassil, entidad financiera que no tuvo liquidez para cumplir con sus obligaciones y responder a sus clientes.
La aprobación de créditos millonarios sin respaldo, cheques como pruebas de supuestos movimientos irregulares y otros factores hacen al trasfondo del escenario crítico que atraviesa el ente privado.
El Ministerio Público informó que la aprehensión de cuatro ejecutivos de ese banco fue motivada por la presunta de un crédito millonario para la joven de 18 años, además de otras irregularidades, como una presunta aprobación de una tarjeta de 10 millones.
Inicialmente se conoció que el préstamo de 9 millones a la joven habría sido la primera incongruencia.