El papa Francisco viajará a Hungría, donde espera encontrar en el primer ministro para convencer a Rusia a detener la guerra en Ucrania
Según el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, «la visita estaba planeada desde hace tiempo, no se debe directamente en la actualidad de hoy, pero creo que el papa aprovechará como siempre lo hace para intentar a ver si hay posibilidad de dar unos pasos hacia la paz, también dada la posición de Hungría en la comunidad internacional».
Francisco, que estuvo ingresado tres días en el policlínico Gemelli a fines de marzo por una bronquitis y que sufre problemas de movilidad, no quiso renunciar a este viaje aunque se limitará sólo a la capital.
Según estimaciones de la Iglesia local, los católicos son el 39%, los calvinistas reformados, como Orbán, son el 12%, los luteranos el 2%, el 27% no se definen como religiosos mientras que el 18% se definen como ateos.
Pero la Iglesia católica depende financieramente del Estado por lo que la relación con los gobiernos debe ser muy estrecha, según explicó en un encuentro con periodistas el padre Csaba Torok, administrador parroquial de la catedral de Esztergom y responsable de la Conferencia Episcopal de Hungría para las relaciones con los medios.
«El papa viene a un país cercano al escenario de la guerra y seguro que dirá algo fuerte y simbólico. Los húngaros también lo necesitamos, incluso los sacerdotes del país están un poco confusos porque la política de Orbán es muy favorable a la Iglesia, pero al mismo tiempo algunos rasgos no son muy amables», añadió.
Francisco dedicará la primera jornada a la reunión con Orbán y la presidenta, Katalin Novák, además de pronunciar un discurso ante las autoridades civiles en el que se esperan sus llamamientos más políticos.
El sábado 29 de abril, segundo día del viaje, Francisco visitará el Instituto «Beato Laszlo Batthyany-Strattamann» para niños con discapacidad visual, y luego se encontrará con los pobres y refugiados, entre ellos ucranianos pero también procedentes de Asia y Africa, huéspedes de Cáritas.
Por la tarde presidirá un encuentro con los jóvenes en el Papp László Budapest Sportaréna, el estadio más grande de Budapest, con capacidad para 12.500 personas.
El domingo 30 de abril, tercer y último día del viaje, celebrará una misa a las en la plaza Kossuth Lajos y por la tarde dará un discurso al mundo universitario y cultural en la Facultad de Informática y Ciencias Biónicas de la Universidad Católica “Péter Pázmány”.