Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que los buitres congregados en zonas con mayor densidad poblacional están comiendo polietileno y caucho de silicona.
Hemos producido tanto plástico que ya está en el estómago de casi todas las especies de animales, incluyendo al ser humano. Más de ocho millones de toneladas de plástico, desde los años 50, y cada año le sumamos 376 millones de toneladas más. Una cifra escandalosa.
Un grupo de investigadores en Estados Unidos se dispuso a averiguar cuál es el impacto que ha dejado el plástico en los buitres, tomando en cuenta que estas aves carroñeras están cada vez más cerca de zonas urbanas y se alimentan principalmente en los vertederos de basura.
Se trata de un estudio realizado entre 2021 y 2022 en el área metropolitana de Charlotte, una población de 2.8 millones de personas que se localiza en Carolina del Norte. Ahí hay dormideros de buitres negros y otros llamados buitre pavo, así que fue más sencillo estudiarlos.
El estudio consistió en recoger sus desechos y analizarlos. Generalmente, los desechos eran material no digerido o vomitado por los buitres.
Los científicos comprobaron que el 60% contenía plástico, lo que representa un promedio del 2.7% de la masa total. Otros componentes incluyeron vegetación, tierra, rocas, restos de animales, metal, tela, papel, madera y vidrio. Sí, también están comiendo vidrio.
Polietileno por montones
Los autores pudieron identificar los tipos de material plástico con espectroscopia infrarroja y descubrieron que los más comunes fueron caucho de silicona (7.5% de las muestras analizadas), polietileno de alta densidad (7%), polietileno (64%) y biopolietileno de silicato (53%).
“Aquí mostramos que los buitres negros y los buitres pavo que se encuentran en áreas con más desarrollo urbano y una mayor densidad de proveedores comerciales de alimentos ingieren más plástico”, dijo Hannah Partridge, estudiante de doctorado en el Departamento de Geografía y Ciencias de la Tierra de la Universidad de Carolina del Norte y la primera autora de este estudio que ha sido publicado en la revista Frontiers in Ecology and Evolution.
Los científicos observaron que los buitres son capaces de picotear todo tipo de materiales sintéticos y prefieren los vertederos de basura de las ciudades porque la industria restaurantera tira mucha comida, que para ellos podría resultar un manjar.
Coincidieron en que investigaciones futuras deberían estimar la importancia que tienen las fuentes de plástico en las dietas de los buitres, los comportamientos de los buitres asociados con la ingesta de plástico y las consecuencias fisiológicas de la contaminación plástica en la salud de las especies y el funcionamiento del ecosistema urbano.
Aunque se desconoce cuáles son los efectos a largo plazo de ingerir plástico, se ha descubierto en otros estudios que en los roedores pueden afectar la función hepática e intestinal, el sistema reproductivo y las glándulas exocrinas.
Conclusión de los investigadores
- Encontramos una ingestión generalizada de plástico por parte de los buitres, con un 60% de gránulos disecados que contenían materiales plásticos.
- Los buitres que se congregaron en paisajes con una cobertura terrestre más desarrollada y una mayor densidad de proveedores comerciales de alimentos en amplias escalas espaciales ingirieron más plástico, en particular caucho de silicona y polietileno.
- Los buitres en paisajes urbanos también pueden estar ingiriendo plástico en vertederos y en áreas de producción ganadera y de caza.