El cambio climático, la agricultura invasiva y la falta de regulación en su protección, han provocado la disminución de insectos en todo el mundo
Desde el 2019 se nos ha advertido mediante diversos estudios sobre la disminución en la población de insectos a nivel mundial, los cuales son elementales en cada uno de los hábitats de nuestro planeta, problema sobre el que debemos crear consciencia si no queremos perder uno de los pilares biológicos que mantienen vivos a los ecosistemas.
Uno de los primeros reportes sobre la disminución de insectos fue el publicado en 2019 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) donde se menciona que “el uso generalizado de insecticidas, la fragmentación de los hábitats y el cambio climático suponen múltiples amenazas para ellos (los insectos), y sus poblaciones están sufriendo un fuerte descenso».
Además de cumplir con muchas funciones como la polinización o ser una de las principales fuentes de alimento de miles de especies animales, otra de las funciones que cumplen —y que prácticamente nadie lo sabe— “es su papel en el desarrollo y mantenimiento de la estructura y fertilidad del suelo«, de acuerdo con el reporte de la PNUMA.
Otro estudio publicado por la revista Nature en 2022, realizado por Peter McCann, maestro por el Centro para la Investigación de la Biodiversidad y el Medio Ambiente del Colegio Universitario de Londres (UCL en inglés), enfatiza la responsabilidad de la agricultura intensiva en la disminución de insectos: «Nuestros hallazgos destacan la urgencia de las acciones para preservar los hábitats naturales, frenar la expansión de la agricultura de alta intensidad y reducir las emisiones para mitigar el cambio climático».
El estudio “La agricultura y el cambio climático están remodelando la biodiversidad de insectos en todo el mundo”, también demuestra que los “insectos parecen ser muy vulnerables a las presiones humanas”, ya que demostraron que en las zonas en donde el 75 por ciento del territorio estaba cubierto por hábitat natural, la población de insectos solo se redujo en un 7 por ciento, mientras que en áreas donde los hábitats solo cubren el 25 por ciento del territorio, hubo una alarmante disminución en la población de insectos del 63 por ciento.
Los insectos no están debidamente protegidos por regulaciones internacionales
En 2022, la revista One Earth, publicó un estudio en el que se reveló que el 76 por ciento de las especies de insectos a nivel mundial no están adecuadamente “cubiertas” para su conservación en zonas protegidas. La poca protección que se les da a los insectos en el mundo se ve reflejada en la escasez de datos sobre el tema.
Shawan Chowdhury, autor del estudio “Tres cuartas partes de las especies de insectos no están suficientemente representadas por áreas protegidas”, es un biólogo conservacionista del Centro Alemán para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad, y afirma que “ya es hora de que tengamos en cuenta a los insectos en las evaluaciones de conservación. Los países deben incluirlos en la planificación de áreas protegidas”.
La contaminación afecta en el apareamiento de los insectos
Al igual que otras especies animales, algunos insectos logran su apareamiento mediante señales químicas, las cuales ahora se ven interrumpidas debido a la destrucción de estas por los altos niveles de ozono a nivel del suelo, según un estudio publicado por la revista Nature en 2023.
El estudio “La exposición al ozono interrumpe la comunicación sexual de los insectos” realizado por un grupo de científicos del Instituto Max Planck de Alemania, comprobó que su teoría es correcta, por lo que temen que esto pueda ocurrir pronto y perdamos a muchas especies de insectos en un futuro.