Una delegación de Rusia, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, inicia este lunes en Brasil una gira que lo llevará también a Cuba, Nicaragua y Venezuela entre el 17 y el 21 de abril.
El ministro ruso viaja a la región con una agenda concreta encaminada a incrementar la cooperación mutuamente beneficiosa entre los países involucrados, con enfoques en política, comercio y economía, educación, cultura, humanidades y otros ámbitos.
Una nota de prensa de la cancillería rusa indica que “el ministro ruso viaja a la región con una agenda específica destinada a fortalecer la cooperación mutuamente beneficiosa de nuestros países en los ámbitos político, comercial, económico, educativo, humanitario, cultural y otros”.
Agrega que Rusia tiene “previsto situar en el centro de las conversaciones las cuestiones relativas al fortalecimiento de los fundamentos jurídicos internacionales del mundo moderno, cuya base es la Carta de las Naciones Unidas”.
“Al ministro ruso de Asuntos Exteriores le espera un apretado programa, que incluye una recepción con las más altas autoridades de estos países y negociaciones con los ministros de Asuntos Exteriores”, asegura.
La cancillería rusa indica que “para nosotros, América Latina es una región amiga, uno de los centros de un mundo multipolar, con la que Rusia pretende mantener un diálogo dinámico y desarrollar una cooperación constructiva no sujeta a ningún dictado externo”.
De acuerdo con el mismo Lavrov, las autoridades rusas abogan sistemáticamente por “fortalecer la cooperación ruso-latinoamericana sobre la base del apoyo mutuo, la solidaridad y la consideración de los intereses recíprocos”.
El diplomático subrayó que Moscú está dispuesto a intensificar las actividades de comunicación a nivel de jefes de Estado y de gobierno, parlamentos, servicios diplomáticos y otros organismos.
Hacia el mundo multipolar
En entrevista con Sputnik, Jonathan Benavides, académico de la Universidad Central de Venezuela, indicó que la visita del canciller ruso a la región corresponde a la intención de Rusia de ir avanzando hacia un mundo multipolar.
Benavides, especialista en geopolítica de Rusia, Europa Oriental y Oriente Medio apuntó que la visita de Lavrov a La Habana, Caracas y Managua es lógica, puesto que estas tres fuerzas nacionales siempre han sido aliadas políticas de Moscú.
“Son cuatro países que son claves para Rusia en América Latina, pero los podemos separar en dos grupos: Venezuela, Cuba y Nicaragua, porque más allá de aliados comerciales, son aliados políticos [de Moscú] y son los tres países que mantienen el discurso en Latinoamérica del enfrentamiento contra los Estados Unidos. Por supuesto, ven en Rusia uno de los grandes desafiantes de ese orden unipolar que EEUU ha pretendido desde la década de los 90, hacia una visión geopolítica más multipolar”, sentenció.
Benavides hizo énfasis en Brasil, pues tiene una relación con Moscú distinta en comparación con las otras tres naciones involucradas en la visita de Lavrov a América Latina. “Brasil lo podemos colocar en un segundo lote, en el cual allí sí hay un tipo de relaciones distintas, porque Brasil es parte de los BRICS junto con Rusia, China, India y Sudáfrica. Entonces hay un tipo de relación distinta, ya más directa en materia comercial, económica y de reposicionamiento de estos países en esa búsqueda de un orden que pase de lo unipolar a lo multipolar”, agregó.
El viaje de los diplomáticos rusos a la región reafirma el posicionamiento de Rusia en América Latina, subrayó Benavides. “La visita cumple el guion al pie de la letra de la doctrina de política exterior de Rusia, aquella que establece esas relaciones pragmáticas con el resto del mundo, con lo que ellos llaman el extranjero lejano”, dijo.
Cuatro países que defienden su soberanía
El director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, Dmitri Rozental, quien dijo en entrevista con Sputnik que la gira diplomática rusa busca “mantener relaciones constructivas con ellos, demostrando que nuestra presencia política en América Latina es de gran importancia”.
Rozental sostuvo que la política de estos tres países no debe considerarse o definirse como totalmente antioccidental. Indicó que Cuba y Venezuela han tenido intentos de acercamiento comercial con Estados Unidos, mientras que en el caso de Nicaragua, a pesar de su alejamiento político de Washington, su comercio con el país norteamericano es estrecho y se calcula en miles de millones de dólares.
“Estos tres países, en primer lugar, están tratando de defender sus propios intereses nacionales y, muy probablemente, están tratando de obtener algunas ventajas de la interacción tanto con Rusia, como con los países del Occidente colectivo”, aseveró. Al mismo tiempo recalcó que Cuba, Venezuela y Nicaragua son socios tradicionales de Rusia, con los que Moscú ha mantenido relaciones estables a lo largo de los años 2000. “Estos son países con los que tenemos relaciones de carácter estratégico”, agregó.
Un tema que tanto Rusia como Brasil han mencionado es la posibilidad de comerciar en monedas que no sean el dólar estadounidense. Al respecto, Dmitri Rozental subrayó que, a pesar de que algunos acuerdos se ven viables, los cambios radicales no se darán de forma inmediata.
“Todavía hace falta comprender cómo funcionará el intercambio comercial en monedas nacionales. Necesitamos entender cómo vamos a usar una cantidad tan grande de reales brasileños que podemos obtener, qué haremos con ellos, a dónde irán después, aunque la idea en sí es correcta, dado que el dólar y la dolarización de la economía es una de las formas que hacen posible la política de sanciones de EEUU”, sentenció.
Primera parada: Brasil
Brasilia. Prensa Latina. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cumple este lunes una breve visita a Brasil, donde dialogará con su par Mauro Vieira sobre las relaciones bilaterales y otros asuntos de interés mutuo.
Ambos conversarán en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, sobre “el potencial de la asociación estratégica brasileño-rusa, establecida hace más de 20 años, y las perspectivas de la cooperación en áreas de interés común”, indica una nota oficial.
La plática, refiere el texto, estará enfocada “en comercio e inversiones, ciencia y tecnología, medio ambiente, energía, defensa, cultura y educación, así como el fortalecimiento del diálogo político sobre temas bilaterales, internacionales y regionales”.
Precisa que la visita también será ocasión para tratar el conflicto con Ucrania y sobre el cual Brasil defiende en foros internacionales y contactos bilaterales, “el cese inmediato de hostilidades y la importancia de conjugar esfuerzos diplomáticos que faciliten el alcance de una solución pacífica negociada”.
El comunicado indica que, además de los lazos históricos de amistad y cooperación, las dos naciones mantienen expresiva relación comercial. “Rusia es el principal proveedor de fertilizantes para Brasil. En 2022, el comercio bilateral alcanzó la marca histórica de nueve mil 800 millones de dólares”, concluye el mensaje.
El viaje de Lavrov, su primero al gigante suramericano desde 2019, estaba programado desde hace semanas y tiene lugar después de la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a China y a los Emiratos Árabes Unidos.