Los clubes nacionales potencian sus infraestructuras deportivas con el objetivo de mejorar el nivel del fútbol boliviano y fortalecer el desarrollo de las divisiones menores.
Uno de los mayores problemas del balompié nacional es la falta de infraestructura deportiva, tanto así que incluso varios clubes profesionales no cuentan con canchas propias donde trabajen sus planteles profesionales y mucho menos para implementar sus divisiones inferiores.
Es digno destacar el trabajo del club Bolívar con su Centro de Alto Rendimiento (CAR) Guido Loayza, en Ananta, en La Paz, y con la implementación de escuelas no sólo en La Paz, sino en el interior del país.
Con una inversión de alrededor de ocho millones de dólares, Bolívar inauguró su CAR el mes pasado. Este centro cuenta con tres canchas: dos de ellas de césped natural y una de pasto sintético. También tiene tres bloques de edificios que incluyen oficinas, vestuarios, gimnasio, áreas de fisioterapia y recuperación física. El Celeste, además, renovó su estadio en Tembladerani.
“Nuestro plan es revolucionar al Bolívar y ayudar a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a mejorar el fútbol de Bolivia”, dijo Marcelo Claure, presidente de Bolívar. También indicó que su compromiso es trabajar junto a la FBF para ubicar al balompié nacional en el “contexto global” y “poner a los jugadores bolivianos en las ligas más competitivas del mundo”.
En La Paz otro club que apostó por potenciar su infraestructura es Always Ready, club que, este jueves pasado, inauguró su CAR en Huarina.
Con una inversión de 3,7 de dólares, Always Ready construyó un campo deportivo, que cuenta con un césped europeo, que puede soportar heladas de hasta -10º C; graderías para cinco mil personas, y una pista atlética para potenciar la práctica deportiva.
En el lugar también se construyó un moderno hotel para las concentraciones del equipo, que cuenta con sauna, piscina, gimnasio y vestuarios.
El presidente del Millonario, Andrés Costa, comentó que el CAR también tiene un laboratorio de análisis de deportistas en altura, que ayudará a determinar el tiempo en que un jugador se aclimataría a la altitud.
Para Costa, este centro permitirá dar la oportunidad a jugadores jóvenes. Este CAR ya recibió a las selecciones nacionales, mayor y menores, que se concentraron en el lugar durante sus microciclos de trabajo.
En La Paz, el club The Strongest fue el primero en apostar en infraestructura. Su estadio, Rafael Mendoza Castellón, fue inaugurado en julio de 1986. A lo largo de los años, este tuvo muchas mejoras, hasta llegar a una capacidad de 14.000 espectadores.
En el complejo de Achumani, además del estadio, hay un hotel de concentración para 30 jugadores, siete canchas auxiliares de fútbol, gimnasio de cuatro ambientes con capacidad para 80 personas, sauna e hidromasaje.
En el complejo, además, hay escenarios para la práctica y desarrollo de otras disciplinas, como canchas de ráquetbol, de raqueta frontón, 11 canchas de tenis, una de voleibol, una de básquetbol y también piscinas reglamentarias.
El club The Strongest es uno de los pocos en el país que tiene equipos compitiendo a nivel élite en otras disciplinas, como natación, voleibol y ráquetbol.
Oriente busca consolidar su CAR
En Santa Cruz los cinco clubes que compiten en la División Profesional, Oriente Petrolero, Blooming, Real Santa Cruz, Royal Pari y Guabirá, cuentan con complejos deportivos que ofrecen las condiciones necesarias para la práctica de sus equipos mayores, como también la implementación de escuelas deportivas.
Pero Oriente Petrolero no está conforme con esa infraestructura y trabaja para consolidar un Centro de Alto Rendimiento en un terreno camino a Cotoca.
Álvaro Velasco, vicepresidente de Oriente, señaló, en el inicio de obras de la nueva sede, que será un “patrimonio productivo que generará jugadores para alimentar tanto al club como para exportar. Haremos el mayor esfuerzo para hacer lo que hemos visto afuera”.
La situación de otros clubes de la División Profesional en el resto del país no es la misma que en Santa Cruz, ya que en su mayoría no cuentan con predios propios para el trabajo de sus equipos y deben buscar canchas donde trabajar todas las semanas.
Aurora y Wilster, con terrenos en comodato
En Cochabamba, de los cuatro clubes profesionales, solo Wilstermann y Aurora tienen sus complejos deportivos con canchas para los elencos profesional y divisiones menores, pero estos no fueron construidos en terrenos propios, sino en espacios de la Alcaldía.
En el caso de Palmaflor, que ahora su sede es en Villa Tunari, trabaja en el Centro de Formación y Entrenamiento Deportivo (Cefed), pero este es del Estado.
Universitario de Vinto es el único club valluno que no cuenta con ningún espacio fijo. Alquila varios recintos y la Alcaldía de Quillacollo le cedió el estadio y cancha Antofagasta.