Dos viceministros señalaron a dirigentes del sector de imponer precios, aduciendo perdidas pese que tienen un margen de utilidad del 22%
El Gobierno no escuchará la demanda del sector panificador en Santa Cruz. Es más, desde el nivel central acusaron a sus dirigentes de monopolio en la producción y venta del alimento. Además, desde el Estado aseguraron que, pese al incremento de sus costos de producción, tiene un margen de utilidad del 22%.
Incluso este lunes el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, denunció que los panaderos de Santa Cruz tienen posiciones que van en contra de la política de sustitución de importaciones en el país y que en ese departamento hay un monopolio en la producción y venta de pan.
Citado en un reporte de la agencia ABI, dijo que el Estado, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), les propuso entregarles a diario a cada panificador cuatro quintales de harina a un precio subvencionado de Bs 147 para que produzcan pan de batalla.
“Ellos rechazan, dicen que no, que la harina nacional no sirve y que por lo tanto cuatro quintales por panificador les es insuficiente”, dijo.
Indicó que los panificadores cruceños insisten en trabajar con harina importada y para ello plantearon arancel cero. Este pedido fue aceptado por el Gobierno, pero si el producto se obtiene de países del Mercosur o de la CAN, con los cuales Bolivia tiene acuerdos.
Cuestionó que el grupo de afiliados de la principal dirigente del sector, que no es panificadora, sino abogada, y tendría varios puestos de venta de pan en diferentes mercados, obligue a subir el precio del producto.
“Este grupo está obligando al otro grupo que quiere mantener el precio de pan a 0,50 centavos, está obligando a que incrementen (el precio) porque caso contrario les van a multar, les van a cerrar los puestos, una serie de amenazas”, lamentó.
Tienen utilidades
Silva, no fue la única autoridad en estrellarse contra los panificadores. El domingo en una entrevista con Bolivia TV, el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, dijo que tras un trabajo de campo en hornos cruceños y verificación a los costos de producción se evidenció que “no hay elemento suficiente para que una parte del sector panificador de Santa Cruz quiera elevar el precio del producto”.
Detalló que antes del incremento de sus insumos el sector tenía un margen de utilidad de 42%, que después bajó a la mitad. Por eso reprochó la medida adoptada de subir el precio de Bs 0,50 a 0,65 lo que afecta el bolsillo de la población.
“Antes tenían una utilidad de 42%, pero ahora 22% es ganancia al fin, todavía es apreciable. El sector panificador quiere sostener su nivel de ganancias a costa del pueblo”, acusó.