Récord de lluvias en Florida: meteorólogos explican por qué no paró de llover en 8 horas

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Las lluvias que cayeron en Ford Lauderdale, Florida, rompieron un récord en Estados Unidos, pues más de 25 pulgadas inundaron a esta ciudad y la ubicaron entre las tres primeras, sólo detrás de Hilo, Hawái (27 pulgadas) en 2000 y Port Arthur, Texas, (26.7 pulgadas) en 2017. Los meteorólogos explicaron por qué no paraba de llover por ocho horas.

Las lluvias que cayeron en Ford Lauderdale, Florida, rompieron un récord en Estados Unidos, pues más de 25 pulgadas inundaron a esta ciudad y la ubicaron entre las tres primeras, sólo detrás de Hilo, Hawái (27 pulgadas) en 2000 y Port Arthur, Texas, (26.7 pulgadas) en 2017.

Los meteorólogos explicaron por qué no paraba de llover por ocho horas.

Los expertos estimaron que en un día cayó casi la tercera parte de las precipitaciones anuales y dejaron más de 635 milímetros de agua en 24 horas en esa ciudad de 180 mil habitantes al norte de Miami, según un informe del Servicio Meteorológico de Estados Unidos. La cifra también supera el récord de 370 milímetros en esa localidad, que se remonta a abril de 1979.

Florida tiene la topografía correcta, mucha agua tibia cerca y otras condiciones favorables, dijo Greg Carbin, jefe de la sección de pronósticos del Centro de Predicción Meteorológica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Dos días antes del aguacero, el meteorólogo del Centro de Predicción del Tiempo, David Roth, les dijo a sus colegas que las condiciones meteorológicas eran similares al 25 de abril de 1979, cuando cayeron 406 milímetros en Fort Lauderdale.

Lo que se estacionó sobre Fort Lauderdale el pasado miércoles fue lo que denominan “una supercélula, un tipo de tormenta eléctrica que puede generar tornados y granizo, barrer grandes llanuras y el medio sur en un camino de destrucción feroz, rápido pero corto”, dijeron varios meteorólogos.

Una célula como ésa se “apagaría sola” en unos 20 minutos o al menos seguiría moviéndose, pero en Fort Lauderdale, la “supercélula” estaba en una pausa entre sistemas climáticos opuestos y duró de seis a ocho horas, dijo el meteorólogo Greg Carbin.

Steve Bowen, director científico de GallagherRe indicó que la tormenta tenía calor y humedad extremos que sólo ingresaban y debido a que tenía un poco de giro, actuaba como un vacío y absorbía toda esa humedad hacia el núcleo principal del sistema y simplemente siguió reactivándose esencialmente.


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